Junts y Podemos facilitan que Marlaska sea reprobado por tercera vez en el Parlamento
Junto a la socialista Dolores Delgado, es ya el único ministro con tantos reproches de las Cortes en medio siglo
Dudoso honor el del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que con la de ayer acumula ya tres reprobaciones en las Cortes. Se trata de una figura que carece de valor jurídico, pero que sí tiene una importante carga política y simbólica, porque es impulsada por partidos dentro de la actividad del Parlamento para repudiar y pedir el cese de ministros. Marlaska recibió ayer en el Congreso de los Diputados su segundo reproche parlamentario en cuestión de diez días. El tercero desde que llegó al Gobierno en 2018.
El titular del Interior es además el segundo ministro triplemente reprobado de un gabinete de Pedro Sánchez. La primera fue Dolores Delgado en su etapa al frente del departamento de Justicia, antes de ser nombrada Fiscal General del Estado. La Cámara baja aprobó ayer una moción consecuencia de interpelación impulsada por el Grupo Popular que denuncia su gestión en la lucha contra el tráfico de drogas y la falta de medios de la Guardia
Civil en Barbate (Cádiz), donde el viernes 9 fueron asesinados dos agentes tras ser arrollados por una narcolancha. La reprobación salió adelante con 171 síes de PP, Vox y UPN; 165 noes de PSOE, Sumar, PNV, Bildu, ERC y BNG y 11 abstenciones de los seis diputados de Junts –su portavoz parlamentaria, Míriam Nogueras, no votó–, los cuatro de Podemos y la diputada de Coalición Canaria. La moción del PP solicita además el cese inmediato.
La semana pasada, Marlaska ya fue reprobado en el Senado por una iniciativa del PP en los mismos términos. Ese texto también fue apoyado por Vox y UPN. La mayoría absoluta de los populares en la cámara territorial iba a hacer que saliera adelante independientemente del voto de los socios de investidura de Sánchez, sin embargo, se produjo la abstención de dos senadores de Bildu, seis de ERC, uno de Coalición Canaria y otro de Geroa Bai.
El PP denuncia que Interior desmanteló una unidad de élite de la Guardia Civil creada para la lucha antidroga en la zona del Campo del Gibraltar, el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON) Sur, a pesar de las advertencias de la oposición. «Los culpables del asesinato de David y Miguel Ángel fueron los narcotraficantes, pero Marlaska es el responsable político de sus muertes», sostuvo el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, durante el debate que tuvo lugar el miércoles, aunque se votó ayer.
En contraposición, los socialistas denuncian un «acoso sin límites» a Marlaska. Junto a Sumar, el PSOE defendió antes de ayer a su ministro sirviéndose una vez más de la fotografía de los años 90 que demuestra la amistad del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con Marcial Dorado, en una salida en un barco por las Rías Bajas.
Explican que fue Marlaska en su etapa de juez en la Audiencia Nacional el que metió en prisión a ese conocido narcotraficante gallego, mientras que durante los gobiernos del PP, esgrime la izquierda, se redujeron los agentes en la lucha contra el tráfico de drogas. El PP no entró en ese cuerpo a cuerpo; tienen callo ya en evitar la historia de Marcial Dorado cada vez que el PSOE saca ese comodín contra Feijóo.
Respecto al cierre de OCON Sur, Marlaska defendió la semana pasada que «no desaparece» porque sus 150 efectivos y sus recursos se integran en la estructura de la policía judicial de las Comandancias de la zona del plan especial de Gibraltar. Y añadió que «es un cambio de estructura» decidido por la Guardia Civil para «mayor eficacia».
La diputada de Vox, Blanca Armario, pidió reforzar Barbate con el Ejército, así como las fronteras con Marruecos, que, según dijo, es el país que «cuela» la droga en España, mientras el Gobierno mantiene relaciones. Además, desde hace meses la oposición reclama al Ejecutivo declarar el territorio Zona de Especial Singularidad para potenciar la vigilancia y el despliegue de Policía y Guardia Civil. Pero Vox también criticó del PP que cuando gobernó con mayoría absoluta no mejoró la condición de los agentes.
ERC y Bildu se mostraron críticos con Marlaska, aunque no apoyaron la iniciativa del PP porque consideran que están utilizando el asesinato de los guardias civiles como arma política contra el PSOE. El PNV tampoco apoyó la reprobación al detectar que han ascendido los detenidos y la droga incautada en esa zona desde que el ministro llegó a Interior en 2018.
Varapalos del Supremo
La primera reprobación del Congreso al ministro fue hace un año después del salto masivo en la valla de Melilla, en junio de 2022, donde murieron 23 personas –más de 70, según las ONG–. También impulsada por el PP y facilitada por los socios del PSOE: ERC votó sí y Bildu y PNV se abstuvieron. Además, Marlaska arrastra dos varapalos del Tribunal Supremo (TS).
En enero, el TS consideró ilegal la ‘devolución en caliente’ de menores marroquíes que entraron de forma irregular en Ceuta tras otro salto a la valla el verano de 2021. Según el Alto Tribunal, las actuación de Interior supuso la «absoluta inobservancia» de la ley de extranjería y la vulneración de los derechos de los menores. Y en septiembre, el Supremo dijo que el cese en 2020 del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos fue ilegal y le obligó a su reincorporación.