Sumar y Podemos patrocinan una iniciativa contra la tauromaquia
Animalistas presentan en el Congreso una ILP para suprimir la ley que protege los toros
Diputados de Sumar y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, participaron ayer en la puesta de largo de la iniciativa legislativa popular (ILP) que pretende derogar la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural. «Vamos a hacer que la tauromaquia deje de ser cultura y vamos a hacer una sociedad mejor para las generaciones que vienen, que no conozcan esta barbaridad y que no vean el sufrimiento animal en un espectáculo al cual asistir», dijo Nahuel González, diputado de Sumar y coportavoz de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales (Apdda), que organizó la jornada celebrada en la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados.
González fue el encargado de dar la bienvenida a un foro que fue moderado por Jorge Pueyo, también diputado de Sumar y portavoz del grupo en la Comisión de Cultura del Congreso. «No vamos a conseguir 500.000 firmas [las necesarias para que la ILP sea debatida y votada en la Cámara Baja], sino 600.000 por lo menos», aseguró. «Esta ILP va a derogar la tauromaquia como patrimonio cultural». Belarra no intervino, pero
sí siguió toda la jornada desde primera fila. Ernest Urtasun, el ministro de Cultura que considera que las corridas de toros son «maltrato animal», y la líder de Sumar, Yolanda Díaz, viajaron a Málaga para participar en la inauguración del festival de cine de la ciudad andaluza. La tauromaquia ha sido uno de los temas que ha debido abordar Urtasun desde su llegada al ministerio. Desde las filas de Sumar le han reclamado la supresión del premio Nacional mientras que desde la derecha le han recordado que su deber es defender una expresión cultural protegida por ley. El ministro se ha limitado a decir que su posición antitaurina es conocida, que desde Cultura apenas se dedican 65.000 euros del presupuesto al año a los toros y que «la mayoría de la sociedad española cada vez tiene más sensibilidad hacia los derechos de los animales».
Este último argumento, el de la pérdida de peso de la Fiesta, fue uno de los utilizados ayer por los promotores de la ILP. Aseguraron que el número de celebraciones se ha reducido a la mitad en los últimos diez años y que las encuestas reflejan ese desinterés. Las organizaciones agrupadas en ‘No es mi cultura’ asumen que no es posible prohibir las corridas mientras siga en vigor la ley de 2013 que protege la tauromaquia como patrimonio cultural. La ILP pretende suprimir esta ley para que luego cada comunidad autónoma pueda «regular la cultura que quiera tener», con «libertad». Dos sentencias del Tribunal Constitucional anularon intentos de prohibir los toros en Cataluña y Baleares debido a la ley de 2013.
Los promotores de la ILP tienen nueve meses, hasta noviembre, para recoger 500.000 firmas, 3.660 por día. En caso de que lo consiguieran, porque la mayoría de las ILP se quedan por el camino, se abriría otro plazo de seis meses para su debate y votación en el Congreso. Y si superara este trámite –algo complicado con la mayoría tan ajustada del bloque progresista–, se crearía una ponencia para un debate en mayor profundidad, para su tramitación definitiva como proposición de ley.
«Vamos a hacer que la tauromaquia deje de ser cultura», proclama un diputado del partido del ministro Ernest Urtasun