El Ángel Ximénez Puente Genil da la sorpresa con una victoria ante Bidasoa (28-27)
El Ángel Ximénez de Puente Genil derrotó al segundo clasificado de la liga, el Bidasoa Irún en un partido para el recuerdo de los aficionados al balonmano de Puente Genil que vieron uno de los mejores partidos de su equipo en la Liga ASOBAL. Enfrente tenía al segundo clasificado de la liga, que llegaba al Miguel Salas tras haber perdido solo dos encuentros de liga y en un estado de forma espectacular.
El partido comenzó con las defensas imponiéndose a los ataques a los que les costaba penetrar en las 6:0 planteadas por ambos técnicos. La igualdad fue la nota predominante en los primeros diez minutos de juego con ventajas siempre mínimas favorable a los de Irún. Sin embargo, un parcial de 3-0 para los pontanos, le darían su primera ventaja en el marcador en el encuentro pasando del 4-5 al 7-5.
Bidasoa salió fuerte en el segundo tiempo con dos tantos seguidos que le colocaban a dos, pero rápidamente el equipo local volvió al mismo nivel del primer tiempo y con la misma consigna de una gran defensa para frenar al ataque del segundo clasificado de la competición. Tras anotar Asier Nieto el 1614, los tantos de Jung, Janosi y Bernabéu culminando un contraataque, le daban a los de Bustos la máxima a favor a los ocho minutos del segundo tiempo con el 19-14 y la gente enloquecida.
Aprovechando una superioridad numérica por una rigurosa exclusión a Marcio Silva, tres goles seguidos de Pedro Pacheco y un siete metros transformado por Cavero le pondrían a dos con el 20-18. Pero en ese momento emergió la figura del que nunca falla. De Hita, con dos paradas estratosféricas y los goles de Jung y Janosi, devolverían la ventaja de cuatro a los pontanenses con el 22-18, una ventaja que se vería reducida hasta el 24-22 con un gol de Emparan que provocaba el tiempo muerto de Paco Bustos a diez del final.
A 50 segundos del final, Gorka Nieto fallaba un siete metros para su equipo. Aizen desataba la locura con el 28-26, pero Tao Emparan le daba emoción al partido. En la última jugada, el equipo pontanés supo aguantar la posesión y llevarse una victoria de prestigio y más que merecida ante un superequipo que solo había perdido dos partidos en toda la temporada. Un gran encuentro con mejor sabor de poca que da confianza a los pontanos.