El chófer de Sánchez en las primarias del PSOE, salpicado en la trama del caso Koldo
Cristian Corvillo lo llevaba en coche en su ruta por Andalucía para volver a recuperar el mando del PSOE
Cuando Pedro Sánchez se lanzó a la carretera como un modesto candidato de a pie para disputar a Susana Díaz la Secretaría General del PSOE en las primarias de 2017, presumía de volver a coger el viejo Peugeot 407 de 2005, el mismo turismo con el que hizo la campaña que lo llevó por primera vez al mando del partido en 2014. La realidad es que apenas utilizó su coche talismán en el segundo asalto a Ferraz. Eran militantes de las plataformas de apoyo que surgieron por todo el país los que en muchas ocasiones se prestaban a llevarlo de acto en acto cuando decidió desafiar a la vieja guardia del partido tras ser defenestrado en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016. Cristian Abel Corvillo Aguilar fue uno de los incondicionales que se puso al volante cuando el autoproclamado ‘líder de las bases’ emprendió su ruta por tierras andaluzas para recabar apoyos en un territorio bajo el dominio de Susana Díaz. La entonces presidenta andaluza y del PSOE regional tenía el respaldo de lo más granado del socialismo.
El chófer del Sánchez candidato a las primarias seguiría siendo un completo desconocido para la opinión pública si no fuera porque su nombre y el de su hermano Rubén figuran en un atestado de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que analiza el presunto cobro de comisiones irregulares a través de contratos de suministro de mascarillas suscritos en lo peor de la pandemia por el Ministerio de Transportes y otros gobiernos autonómicos gobernados por socialistas. Los hermanos Corvillo aparecen vinculados a Koldo García Izaguirre, asesor del exministro José Luis Ábalos y principal investigado, y al empresario y dueño del Zamora CF Víctor de Aldama, otro de los beneficiarios de los contratos y presunto «comisionista».
El juez que instruye el sumario investiga las reuniones que Koldo pudo mantener al menos con Cristian durante los viajes que el también secretario de Organización del PSOE realizaba a Andalucía. Ambos «habrían coincidido con Koldo en varios hospedajes» entre 2019 y 2021. «La última coincidencia que se ha encontrado» se produjo en Sevilla, donde Ábalos se desplazó el 20 de junio de 2021 para respaldar a Juan Espadas como candidato a presidir la Junta de Andalucía, detallan la UCO. Al hilo de su investigación, el juez apunta a que los hermanos Corvillo «podrían compartir intereses societarios con Aldama y sus socios».
Al margen de las sospechas que arroja el sumario, Cristian Corvillo (Peñarroya, Córdoba, 1980) es un viejo conocido del actual presidente del Gobierno. «Fue quien lo llevaba en coche en las primarias de 2017 cuando se movía por Córdoba», confirman a ABC fuentes provinciales del partido. «Igual que Koldo ejercía de chófer de Ábalos, cuando Sánchez se enfrenta a Susana Díaz, él, hombre de confianza del ministro, llevaba al candidato a los pueblos para reunirse con militantes», añaden.
Hay testimonio gráfico de aquellos viajes por carretera. El 16 de abril de 2017 el que fuera chófer eventual de Sánchez en su proceso de «escucha a la militancia» publicó en su cuenta de Twitter (hoy X) una foto en la que Pedro Sánchez posaba con la boca llena y sosteniendo un plato de paella durante un alto en el camino. El vehículo pintado de rojo PSOE aparece a su espalda. Ayer quien fue su conductor negó, en declaraciones a Radio Córdoba, su implicación en la trama aunque reconoció relaciones societarias de su hermano –exconcejal del PSOE en Villalobos (Zamora)»– con Víctor de Aldama.
Candidato contra el aparato
Valedor del sanchismo desde los inicios, Cristian Corvillo «siempre ha tratado de manejar hilos dentro del partido en Córdoba para influir a nivel orgánico», asegura un cargo público del partido, que recuerda que cuando Ábalos fue destituido como ministro fue uno de los pocos que siguió defendiéndolo a capa y espada. En 2015, decidió dar un paso al frente y amagó con ser el candidato a la alcaldía de su pueblo, Peñarroya, pero la dirección provincial, alineada con Susana Díaz, lo vetó. El 25 de abril de 2017, el ‘conductor’ de Sánchez ocupó la primera fila en el mitin que éste ofreció en el colegio mayor Lucio Anneo Séneca de Córdoba durante las primarias. Sólo dos asientos lo separaban de su líder. Los ocupaban otros dos sanchistas de pro: Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y Carmen Calvo. Prueba de su cercanía es que, sin ocupar cargo alguno, se subió al estrado para acompañar a Sánchez, puño en alto, cuando retumbaba en los altavoces ‘La Internacional’ al acabar el acto. En noviembre de 2022, fue el representante de la edil cordobesa Carmen Victoria Campos en unas primarias para encabezar la candidatura a la capital que ganó Antonio Hurtado. Cercano a la exalcaldesa socialista de Peñarroya Luisa Ruiz, condenada a tres años y medio de cárcel por desviar subvenciones para la minería, Corvillo se mudó a Córdoba y pasó a un segundo plano. Hoy es vicesecretario de la agrupación del PSOE cordobés en el barrio de Ciudad Jardín. Para muchos compañeros suyos, «es un enigma; nunca hemos sabido qué pretendía más allá de tratar de influir en el partido». Como empresario, su trayectoria no ha sido modélica. Egisse Servicios Asistenciales SL, la empresa que creó en 2009, fue contratada para gestionar la ayuda a domicilio por algunos ayuntamientos cordobeses como el de Hornachuelos, que le rescindió la concesión por el impago de nóminas a sus empleadas. La sociedad está extinguida desde hace casi dos años.