El jurado declara culpable al acusado de matar a tiros a un vecino de Palma del Río
No ha considerado probado que actuara como sicario por una recompensa
El jurado popular presidido por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba declaró ayer culpable de asesinato al acusado de matar a tiros a Antonio, un vecino de Palma del Río, de 41 años, al que aguardó la madrugada del 3 de julio de 2109 en la carretera A-431, por lo que se enfrenta a 27 años de prisión.
En su lectura del veredicto, la portavoz del jurado señaló como hechos probados que el acusado se dirigió a bordo del Seat Léon desde Sanlúcar de Barrameda a Palma del Río, apoyándose en las imágenes de las cámaras de seguridad y tráfico del itinerario.
En torno a las 3.40 horas, el acusado entró a la carretera del Calonge y como sabía que pasaría la víctima sobre esa hora, esperó con los faros encendidos de su vehículo al coche de Antonio, que viajaba con un amigo de vuelta a su casa.
Una vez el coche de la víctima se aproximó al del acusado, éste detuvo su marcha tras él, parado en la carretera y sin bajarse del coche, y Antonio realizó una maniobra para esquivarlo pero el acusado movió su vehículo para frenarlo, se apeó de él y se dirigió al de la víctima con una pistola y tras comprobar que eran ellos comenzó a disparar a Antonio desde el frontal del coche y la puerta del conductor. Le alcanzaron cinco disparos.
El jurado ha considerado probado por unanimidad que Antonio no puedo hacer nada por defenderse. Lo que el jurado no ha considerado probado es que el acusado recibiera recompensa o pago por matar a Antonio.
La Fiscalía tras la disolución del jurado, informó que mantiene su petición de pena de 27 años de prisión, a pesar de que no se haya quedado acreditada la recompensa del crimen, por lo que solicita que el tribunal en su sentencia imponga la pena en la mitad superior conforme a la gravedad y de los hechos. En este sentido, la representante del Ministerio Fiscal ha concluido que «esa gravedad debe ser valorada por el tribunal, es decir, que fue a sangre fría, no surge del calor de una riña».
Por su parte, la acusación particular incidió en esa gravedad de los hechos manteniendo la misma petición de pena. Por último, el abogado de la defensa rogó que «entendemos que las alegaciones del Ministerio Fiscal en el mantenimiento de las penas solicitadas podría suponer una doble imposición de pena por un mismo hecho, ya que las penas ya contenía la agravante por la alevosía».
En este sentido, este letrado aseveró que si tienen que incurrir dos circunstancia debería ser grado inferior en el arco de la pena del delito por el que ha sido declarado culpable. «No se han tenido en cuenta circunstancias personales. Y de atenerse a la gravedad de los hechos ya es eso ya está penado».