‘Rivalidad’, la obra más valorada por Romero de Torres, pasa a manos del Ayuntamiento
▶ Adquiere a Prasa por 700.000 euros el cuadro, que se exhibirá en el museo del pintor
No se sabe cuál de entre las muchas que pintó sería la obra de la que Julio Romero de Torres estaba más satisfecho, pero si hubiera que hacer una lista corta, en función de lo que se conoce de sus documentos, es muy probable que estuviera ‘Rivalidad’. Fue el cuadro que más valoro para los seguros de transporte y también el que se vendió más caro hasta la llegada de ‘Fuensanta’ en 2007.
Ahora esta obra, que estaba desde comienzos del siglo XXI en poder de Prasa, pasará a manos del Ayuntamiento y se exhibirá de forma permanente en el Museo Julio Romero de Torres. El Ayuntamiento ha cerrado su compra por 700.000 euros como la gran acción para celebrar el 150 aniversario del nacimiento del autor, según confirmaron fuentes municipales.
Como explica la exdirectora de los Museos Municipales de Córdoba y máxima experta en la obra de Romero de Torres, Mercedes Valverde, ‘Rivalidad’ es uno de sus cuadros mayores porque, aunque hizo otros desnudos, representa «el cénit». En él hay dos mujeres que no llevan otra prenda que unos zapatos de tacón.
A la izquierda está Margarita Goudoun, una bailarina muy popular en el Madrid de la década de 1920 a la que apodaron ‘la Rusa’ por haber nacido en este país. Está de espaldas, con el rostro de perfil «y con mirada desafiante», recuerda Mercedes Valverde.
En el otro lado, de cara al espectador, está la modelo profesional francesa Ascensión Boue, que ya había posado para él en ‘Naranjas y limones’ y ‘Cante hondo’, ambos propiedad del museo. Dos modelos extranjeras representaban el arquetipo de la mujer morena de ojos oscuros que tanto identificó con Córdoba. Mide 172 centímetros de alto por 140 de ancho.
¿Qué hacen las dos mujeres? Como afirma Mercedes Valverde, se disputan a un hombre, que sólo está presente con el símbolo del sombrero cordobés que está en el centro, y que parece partir la escena en dos.
Mal augurio
Algo más: está boca arriba, y en la simbología taurina, tan presente en la obra del pintor cordobés, eso es signo de mal augurio o de una faena poco afortunada. Según Mercedes Valverde, el que aparece es el sombrero del pintor, hecho en Milán por la casa Borsalino, y que se conserva en el museo.
Las mujeres se agarran a unas cortinas de seda y al fondo de la composición hay elementos que Mercedes Valverde identifica como «sensuales y eróticos»: divanes y sábanas de raso. Al fondo hay un paisaje de Córdoba con la iglesia de San Lorenzo con nubes de tormenta. También en ‘Ángeles y Fuensanta’ aparecía al fondo la figura de un hombre entre dos mujeres, entonces vestidas.
Romero de Torres pintó ‘Rivalidad’ en el año 1925 y el trabajo está inmortalizado en la película que grabó la casa Fox en aquel año, y que se recuperó hace poco. Aparece en su estudio de Madrid, en la Casa Longoria (hoy sede de la SGAE), trabajando en la obra. Allí aparece el pintor corrigiendo la postura de Ascensión Boue, pese a que el cuadro está terminado e incluso con marco. Como explica Mercedes Valverde, el artista interpretaba delante de la cámara una trabajo que ya estaba más que terminado.
Se vistió de largo en 1930, cuando participó en una exposición en la Casa de Córdoba en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, con otras 27 grandes obras que había seleccionado el propio autor. Como recuerda Mercedes Valverde, a la hora de hacer el seguro fue la obra a la que Julio Romero de Torres puso un precio más alto: 25.000 pesetas. Detrás quedaba ‘Contrariedad’ en 20.000 o el emblemático
‘La Chiquita piconera’, que se quedó en 4.000 pesetas.
Eso da idea, afirma la experta, de cómo el pintor tenía valorada su propia obra y de que le parecía una de las más importantes. La exposición se inauguró el 17 de febrero de 1930 y al poco compró ‘Rivalidad’ el médico argentino Arturo Uriarte, un destacado facultativo y coleccionista de arte. A su muerte, en 1941, quedó depositado en el Museo Nacional de Buenos Aires con otros dos cuadros del pintor, tal y como había prometido a la hora de comprarlo.
El 3 de mayo había visitado la exposición el rey Alfonso XIII, que lamentó que los cuadros saliesen de España. No pudo acompañarle Julio Romero de Torres, ya tan enfermo que murió una semana después, pero sí su hermano Enrique.
El depósito se levantó a los cincuenta años y a principios del siglo XXI los herederos subastaron en Londres ‘Rivalidad’, que compró la empresa cordobesa Prasa por una cifra de 872.000 euros. Era la más alta pagada por un cuadro del autor, y sólo lo superó ‘Fuensanta’, con 1,2 millones.
Desde entonces ha permanecido en su sede aunque se ha expuesto en ocasiones al público, como en la muestra ‘Miradas en sepia’ en el Real Círculo de la Amistad en 2006. En 2019 la Junta de Andalucía lo declaró inexportable y en 2021 Bien de Interés Cultural junto a ‘La Consagración de la copla’.
Con esta medida quería impedir la salida de España por una venta de una obra de mucho interés. La decisión del Ayuntamiento de adquirir ‘Rivalidad’ lo pondrá al alcance de todo el mundo en el Museo Julio Romero de Torres.
El autor lo tasó en 25.000 pesetas para una muestra en 1930; allí lo compró un médico argentino y en 2002 se hizo Prasa con la obra
La Junta de Andalucía lo declaró Bien de Interés Cultural en 2021 para impedir que pudiese venderse fuera de España