La invasión de los vapers: «Nadie sabe aún el riesgo que tienen para la salud»
▶ Estos cigarrillos electrónicos ganan adeptos entre los más jóvenes
Los riesgos de los vapers aún no han sido demostrados, pero existen indicios claros de que estos cigarrillos electrónicos son nocivos para los consumidores. Los productos de vapeo son sistemas que funcionan con baterías que calientan una solución líquida, o líquido electrónico, para crear un aerosol que se inhala hacia los pulmones.
Además de nicotina, también pueden contener otras sustancias, más comúnmente tetrahidrocannabinol (THC), el elemento psicoactivo del cannabis, así como metanfetamina, metadona o vitaminas. Los líquidos también incluyen humectantes que actúan como solventes y crean un aerosol o vapor de agua, agentes saborizantes, agentes refrescantes como el mentol y edulcorantes, además de metales del serpentín de calentamiento y otros compuestos químicos.
A pesar de ello, los vapers ganan adeptos, sobre todo, entre los más jóvenes. «Son novedosos, se promocionan como una alternativa al tabaco, se venden en cualquier sitio y su precio es asequible, por lo que puede resultar un producto atractivo para los consumidores más jóvenes», señala el presidente de los estanqueros en Córdoba, Manuel Fernández.
Sin embargo, «nadie sabe aún el daño que pueden provocar, el efecto que puede tener que dejes entrar en tus pulmones esos componentes químicos», alerta el portavoz de este colectivo.
La batalla de los estanqueros está en conseguir que se regulen estos artículos, «que ahora mismo quedan fuera al no contener tabaco, pero sí pueden llevar nicotina», indica Fernánez, que añade que «esto lo están aprovechando también algunas multinacionales, que están sacando otro tipo de cigarrillos sin tabaco, pero con nicotina y son de venta libre».
Químicos
«La nicotina no es mala en sí: lo perjudicial son los aditivos que le echan. Antes se dejaba un cigarrillo en el cenicero y se apagaba solo. Ahora eso no pasa y ya ni siquiera se pueden distinguir las fibras de plástico y otros componentes que llevan para que sigan encendidos», explica.
La última encuesta sobre el uso de drogas en Enseñanzas Secundarias de España (correspondiente al pasado ejercicio 2023) pone de manifiesto que uno de cada dos jóvenes andaluces consume vapers.
El estudio recoge que el 62,7% de los estudiantes de la ESO de entre 14 y 18 años afirma haberlo probado alguna vez en la vida y un 55,3% ha vapeado en el último año.