La borrasca Mónica daña al Reina Sofía y al Patio de los Naranjos
La lluvia y el viento tiran vallas en El Fontanar y obligan a cerrar los cementerios, parques y jardines
El viento y la lluvia que pasaron por Córdoba con fuerza en la madrugada del viernes al sábado dejaron un paisaje de daños cuantioso en la ciudad, que era visible por la mañana de ayer. En total fueron más de un centenar, entre las atendidas por todos los servicios de emergencias. La borrasca Mónica dejó bastante huella y no buena.
En la mañana de ayer, el Ayuntamiento decretó el cierre del cementerio de San Rafael por la caída de varios árboles de gran tamaño, como consecuencia del viento. Lo mismo sucedió con el de la Salud, donde hay cuantiosos daños materiales, según precisó el Consistorio.
El Ayuntamiento mantiene también cerrada la pista de atletismo de El Fontanar, donde cayeron vallas y hubo fuertes daños en las instalaciones. La Ciudad de los Niños no abrirá sus puertas hasta el martes. Los peatones no podrán atravesar los jardines de Cruz Conde y Vallellano de forma preventiva por la existencia de árboles de gran porte que han podido notar los efectos del viento.
Hacia la 1.30 de la madrugada en
Córdoba, según los expertos se desató un fuerte tornado que el causante de la mayor parte de los daños, y además en zonas muy sensibles de Córdoba. El fuerte viento tiró dos de las palmeras del Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral, y uno de los cipreses se partió por la mitad y cayó al suelo, aunque el Cabildo precisó que no hubo daño ni para las personas ni para la arquitectura del monumento.
El recinto estaba abierto con normalidad en la mañana de ayer después de que el personal de vigilancia y seguridad procediese a retirar los restos de los árboles que habían caído. Apenas se notó entre los visitantes.
Destrozos
Entre las incidencias comunicadas por el Ayuntamiento había «múltiples destrozos» en el entorno del hospital Reina Sofía. Junto al edificio principal cayó un árbol de grandes dimensiones, pero también equipos de climatización de 2.000 kilos de peso. Los bomberos trabajaron en la mañana de ayer en despiezar los restos para retirarlos.
El temporal dejó también cristales rotos y daños en la señalización, según comunicó el hospital Reina Sofía, que aseguró que había sido necesario cortar algunos de los viales internos por cuestiones de seguridad. El alcalde de Córdoba, José María Bellido, visitó el centro para interesarse por los daños.
En la plaza de Andalucía cayeron también varias palmeras y cortaron el tráfico, mientras que en la avenida del Corregidor fue un eucalipto de grandes dimensiones. Eso motivó el corte del Puente de San Rafael en los dos sentidos, ya que son las dos principales vías de acceso. De igual forma, cerca de este punto, en el aparcamiento del Cementerio de la Salud haciendo esquina con la avenida de Vallellano, la caída de un árbol de gran porte sobre la acera ocasionó el derribo de una pancarta muy próxima a una parada de autobús. Los operarios del Ayuntamiento retiraron los restos del árbol al final de la mañana.
En la provincia, durante la mañana se procedió al corte de la CO-4207, carretera de Montilla a Montalbán, por el desbordamiento del arroyo Salado, y así continuará durante todo el fin de semana.
La lluvia acumulada estuvo por encima de los 30 litros por metro cuadrado en Córdoba capital y en otros puntos dejó estampas que hacía tiempo que no se veían. Fue el caso de la Subbética, que registró una copiosa nevada en La Tiñosa, el pico más alto de la provincia, visible desde gran parte de la comerca, y una espectacular cascada de agua en Cabra, en el paraje de Las Chorreras. Fue el paso menos dañino de la borrasca Mónica.
Hubo muchos árboles caídos por toda la ciudad y en la Sierra Subbética se registraron precipitaciones en forma de nieve