Vox emprende un rearme ideológico con sus territorios y sus parlamentarios
El secretario general del partido pone en marcha grupos de trabajo sectoriales
En un momento de transición, después de haber capeado aparentemente la crisis interna en Baleares con la reconciliación entre críticos y oficialistas, Vox mira al futuro con optimismo. El partido sufrió un revés electoral el 23 de julio, con un descenso de 52 a 33 diputados y la posterior afluencia de voces contrarias a la dirección tras la dimisión de Iván Espinosa de los Monteros, pero ahora explora nuevos escenarios. El secretario general, Ignacio Garriga, se afana en poner en marcha la maquinaria de la formación, implicando a todos sus cuadros en un rearme ideológico para afrontar las próximas citas con las urnas.En Galicia, Vox se quedó fuera del Parlamento gallego el 18 de febrero y el próximo horizonte es el País Vasco, donde los ciudadanos están llamados a votar el 21 de abril.
La formación de Santiago Abascal aspira a mantener el diputado autonómico que logró ahí en 2020, pero retenerlo implicará un ímprobo esfuerzo. Mientras, en paralelo, Garriga ha organizado una serie de grupos de trabajo con los que poner al partido a punto, con nuevas propuestas en diferentes ámbitos.El lunes pasado, se celebró la primera reunión temática, sobre vivienda, y la idea es constituir en las próximas semanas otros dos foros internos para tratar la sanidad y la inmigración. Más adelante, según fuentes del partido consultadas por ABC, se podrán crear otros grupos para más asuntos, con los que ir afinando y ampliando el programa de Vox.Las fuentes consultadas subrayan que no debe interpretarse esto, ni mucho menos, como un giro ideológico o una reubicación en el espectro político. No. Es más bien una propuesta para poner a trabajar a los entendidos de cada materia en el partido para buscar nuevas ideas que se traduzcan en iniciativas parlamentarias o en medidas en los Gobiernos autonómicos de los que
Vox forma parte: Castilla y León, Extremadura, Comunidad Valenciana, Aragón y la Región de Murcia.La guía política de Vox sigue siendo la llamada Agenda España, que Abascal presentó en 2021 como oposición a la Agenda 2030, un plan de acción global que pone en el centro el desarrollo sostenible. La formación derechista reniega de esta última y dice que condena a los Estados a la pobreza a la par que les quita soberanía; un argumento que repite, por ejemplo, respecto a la ley de cambio climático.