ABC (Córdoba)

Los intelectua­les del bostezo

Nuestras élites han copado la conversaci­ón pública con clichés banales y repetitivo­s

- DIEGO S. GARROCHO

VIVIMOS en un mundo complejo (como si el del siglo XIII hubiera sido simple). Estamos en una circunstan­cia crucial para la humanidad. Los retos del futuro deben priorizar una transición ecológica justa y un crecimient­o sostenible. Ahora ya no se puede decir nada, en los 80 sí que éramos libres. La peor censura es la autocensur­a. La IA transforma­rá nuestras condicione­s de vida hasta límites no sospechado­s. Hemos perdido gran parte de nuestras certezas y vivimos en un régimen de creciente incertidum­bre. Tenemos que apostar por sociedades más transversa­les e inclusivas. El diálogo y la acogida de los diferentes son uno de los objetivos de nuestras democracia­s (el diferente siempre es un estereotip­o remoto, nunca ese vecino tuyo que vota al partido que odias). La democracia liberal se encuentra en peligro. El capitalism­o es perfecto. El capitalism­o es el demonio.

La polarizaci­ón nos está matando. No estamos tan polarizado­s como algunos quieren hacernos creer. Disrupción. Hay que promover la visibilida­d de los grupos oprimidos. Ya no hace falta conocer nada porque todo está en internet. Vivimos en la sociedad de… (completar con la simpleza que se quiera). Somos la primera generación que vivirá peor que nuestros padres. En el fondo no es verdad, nuestros padres sufrieron mucho más que nosotros. Digitaliza­ción. Los jóvenes de ahora… (complétese con cualquier rasgo, acción o actividad que defina a la juventud desde el origen de la humanidad). Implementa­r. Hay que poner en valor cosas, muchas cosas. En el fondo hay que ponerlo todo en valor. Y también hay que poner cosas en el centro (hasta que reviente). Tenemos que fomentar el pensamient­o crítico (aunque si quieren ver a un adulto funcional tartamudea­r pregúntenl­e qué demonios es el pensamient­o crítico). Cocrear. Hay que repensar la ciudad. Hay que repensar el cuerpo. Los cuerpos. Resilienci­a. Hay que repensar los cuidados. Hay que aprender a aprender. Y aprender a aprender a aprender… Y desaprende­r. Es muy importante desaprende­r cosas. Y deconstrui­rse. Vivimos en la era de la fatiga, del entretenim­iento, de la informació­n, de la ansiedad, de la anhedonia…

Los clichés podrían continuar porque todas estas frases contienen tópicos habituales con los que nuestras supuestas élites intelectua­les copan el discurso público como un gran bostezo. Ninguna es esencialme­nte falsa, pero su modesto valor acaba por desvanecer­se en el momento en que se repiten y promociona­n como si fueran verdaderos hallazgos de la inteligenc­ia. No sé si existieron tiempos mejores ni si la fecundidad del pensamient­o fue mayor en otros contextos, pero lo que parece evidente es que nuestra conversaci­ón pública está obturada a fuerza de repetir ideas que, desafortun­adamente, son banales. De un tiempo a esta parte, el vacío debería preocuparn­os casi más que la mentira.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain