El PP propone veinte medidas para la igualdad de los españoles
▶La Declaración de Córdoba fomenta la misma selectividad y agenda sanitaria en las comunidades que gobiernan ▶Feijóo vaticina que Sánchez saldrá del Gobierno igual que ha entrado: «Por la corrupción y la mentira»
OPOSICIÓN firme al Gobierno central de Pedro Sánchez, medidas conjuntas para las autonomías en que el Partido Popular tiene el poder. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, clausuró ayer el encuentro que ha celebrado en Córdoba con los barones de su partido con una intervención en que ha mostrado su propuesta de trabajo para los próximos tiempos, basada tanto en el rechazo a las políticas del Gobierno central como en la unión entre los autonómicos. «Este Gobierno va a caer, pero no vamos a dejar caer a este país», dijo el líder nacional popular, que auguró que Sánchez caerá «por las mismas razones por las que consiguió la Presidencia del Gobierno, que son la mentira y la corrupción».
La reunión que mantuvo con los doce presidentes autonómicos del PP sirvió para alumbrar la Declaración de Córdoba, que expresa un programa de intenciones y de Gobierno común para las regiones y que se puede entender a España, pero sobre todo entendido como servicio público. «Sólo hay referencia los ciudadanos, porque somos un partido libre y sabemos que los principios con más importantes que el poder», afirmó.
Representan los presidentes, que gobiernan para el 70 por ciento de los españoles, «a la España que no se arrodilla, que es fiel a la Constitución, a las leyes y al ordenamiento, que no se deja engañar por quien miente».
Ante la política de Sánchez puso su trabajo, porque «gestionan los servicios públicos y son los representantes ordinarios del Estado». Por eso abren el debate sobre distintos asuntos en los que tienen competencias. Así se da que en 2025 las comunidades gobernadas por el PP tendrá una Selectividad única, y pedirán que la Real Academia de la Historia, por ejemplo, redacte los libros de Historia que se usen en los centros de enseñanza.
Es todo lo que está recogido en los acuerdos de la Declaración de Córdoba, donde figura el compromiso de que todas las comunidades gobernadas por el PP realicen medidas en común, y ahí destaca el extender la gratuidad de la educación para el primer ciclo de infantil, entre cero y tres años, pero también regular el uso de los móviles en los centros de enseñanza.
De ahí a un mercado único, sin diferencias entre todas las autonomías, o un calendario único de vacunación, además de fijar un marco común en las pruebas para la prevención del cáncer. Se hace «porque es lo que necesitan los españoles y es la obligación», pero también su forma de diferenciarse «de amnistías y corrupciones». «Nuestro deber es encender las luces de la esperanza», resumió.
Por el Agua
La Declaración de Córdoba también supondrá comprometerse en la coordinación de la política de inmigración, luchar «por una financiación autonómica justa y sin privilegios» y fomentar un Pacto Nacional por el Agua que suponga una mejora de las infraestructuras hídricas, para hacer frente a períodos de escasez.
Se buscará un plan de choque para que haya más médicos de atención primaria, una norma de simplificación administrativa «al menos una vez al año» y un programa de prevención para proteger a los recién nacidos de las enfermedades de esta etapa de la
El presidente andaluz, Juanma Moreno, le reprochó a Pedro Sánchez que su modelo «no es el de la cooperación ni diálogo»
vida. Se trata, como resumió Feijóo, de proteger el estado de las autonomías y de hacer que no se conviertan en lugares independientes, sino que a su forma garanticen la «igualdad» entre los españoles, frente a lo que supone la amnistía.
La Declaración de Córdoba la firmaron uno por uno todos los presidentes autonómicos, desde la de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que ha ejercido de anfitrión, y que ha reprochado a Sánchez que su modelo «no es de la cooperación ni el diálogo», sino de la imposición.
No faltaron críticas a la amnistía y a las cesiones a los partidos independentistas, pero Feijóo se centró en la ausencia de Gobierno: «Detrás de las mentiras, descalificaciones y cesiones, está la nada, y por urgencia nacional hay que dar un paso adelante».
La situación es inédita, porque Sánchez, según el líder popular, «es un presidente que abdica de sus funciones de gobernar, pero no se va, y que es el delegado del independentismo para gobernar a su dictado».
Feijóo recordó que no están en el horizonte los Presupuestos Generales del Estado, porque «las únicas cuentas que se ven son las de la trama corrupta», en alusión a Koldo García y José Luis Ábalos. Y frente «a la amnistía y a la corrupción con las que el PSOE humilla a España», pone «la gestión y ejemplaridad» de los gobiernos autonómicos populares, representados allí por sus presidentes, excepto el de Ceuta.