La CHG plantea un nuevo canal como solución al Cordobilla
▶ La obra contra la colmatación es alternativa a la original
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) tiene avanzado un proyecto de obra alternativo para solucionar el problema de colmatación del embalse de Cordobilla en Puente Genil, que provoca el aterramiento y problemas de funcionalidad en el bombeo de la zona regable del Genil-Cabra y de la central hidroeléctrica de Endesa. Ante la imposibilidad de ejecutar la intervención original para la retirada de lodos y barro, la CHG contempla la construcción de un nuevo canal en el embalse del Cordobilla, según ha podido constatar ABC.
La Confederación tiene muy avanzado el proyecto para la ejecución del nuevo canal. El Gobierno detalla que el presupuesto es de 2,4 millones de euros. El nuevo canal, que está proyectado como solución alternativa a la original ante la imposibilidad de ejecutar ésta, tendría una longitud de casi medio kilómetro. En concreto, sería de 454 metros de largo. Además, tendría también una anchura considerable, que iría entre 12 y 14 metros. La obra se ejecutaría con medios mecánicos convencionales: retroexcavadoras de última generación.
No se quedará ahí la intervención, ya que la ejecución del nuevo canal necesita de otras intervenciones accesorias para poder construirse y ser operativo. Será obligatorio realizar un camino de servicio paralelo. El mismo se haría a través de una escollera. Esta vía de servicio serviría para el futuro mantenimiento del canal por parte de la Comunidad de Regantes. La clave es dónde estará situado el desvío del agua hacia el canal principal. La CHG también da detalles de que el mismo estará ubicado «en el azud sobre el río Genil, al final del camino de escollera».
La tramitación de este proyecto se encuentra bastante avanzada, puesto que ahora mismo está «siendo valorada por el órgano ambiental» del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Impacto ambiental
De hecho, la CHG confirma que la declaración de impacto ambiental de la primera alternativa planteada —imposible de ejecutar por la sequía— no es válida para esta segunda opción. De ahí que sea necesaria «su modificación», trámite que ahora está valorando Transición.
La colmatación, acumulación de lodos y barros, en el embalse y en el canal principal del Genil-Cabra, llevaron a preparar una obra original para solventar el aterramiento del embalse de Cordobilla que afectan a la funcionalidad del canal. De hecho, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir adjudicó la obra por un importe de casi 3 millones de euros. El objeto era dotar de garantía la funcionalidad al bombeo de la zona regable del Genil-Cabra y la central hidroeléctrica de Endesa. La sequía impidió ejecutar esa obra. El período seco se prolonga desde hace más de 5 años. Este hecho motivó que se declarase la situación de sequía excepcional en la cuenca del Guadalquivir en noviembre de 2021. Desde entonces, es inviable la ejecución del proyecto original puesto que «se requieren unos caudales de agua por el embalse de Cordobilla que desde el inicio del período seco no han circulado de forma natural y no se pueden aportar desde los embalses», asegura el regulador.
Pese a todo hubo un intento por iniciar las obras en el verano de 2022. Tuvieron que detenerse, ante la imposibilidad de su ejecución, el 30 de septiembre de 2022. Ese día se firmó el acta de suspensión temporal total de las obras para la mejora ambiental y de usos sociales y económicos del embalse de Cordobilla en Puente Genil. Lleva casi un año y medio paradas.
Entre tanto, el Gobierno sólo detalló en abril de 2023, a través de la CHG, que estaba estudiando otras alternativas de ejecución que independicen la extracción de lodos de los desembalses desde Iznájar. Hoy se desvela ese proyecto alternativo. Es la construcción de nuevo canal para llevar el agua a la estación de bombeo, con un presupuesto de 2,4 millones, con una longitud de 454 metros y una anchura entre 12 y 14 metros.