Andalucía intenta poner a punto sus carreteras con 253 millones para conservación y seguridad
Los nuevos contratos amplían equipos, agilizan los tiempos de respuesta e incorporan nueva maquinaria
Andalucía tiene una red de carreteras de titularidad autonómica de 10.500 kilómetros que incluye grandes autovías como la A-92 o la Jerez-Los Barrios, vías urbanas del entorno de Sevilla y buena parte de las conexiones de las zonas rurales de la comunidad autónoma. Es, por su envergadura, la segunda mayor de España, tras la de Castilla y León, aunque su estado, en muchos casos, arrastra deficiencias debido a la densidad de circulación, a los accidentes, a los problemas del firme o a la insuficiencia de recursos para un adecuado mantenimiento y conservación. La finalización de todos los contratos de conservación de esta red de carreteras autonómicas fue uno de los primeros asuntos pendientes con los que se encontró el Gobierno autonómico tras las elecciones de 2018 dado que varios de ellos caducaron justo en el inicio de la legislatura. Ahora, la Junta quiere promover con un nuevo modelo con un total de 36 contratos por un importe de 253 millones de euros (un incremento de en torno a un 50% respecto al plan anterior aunque la reducción final se deberá calcular una vez computadas las bajas por la adjudicación)
que se han planificado con el objetivo de incrementar los equipos humanos, los vehículos, la maquinaria, el número de actuaciones e inversiones anuales y los tiempos de respuesta ante cualquier incidencia.
La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ya ha licitado los primeros 12 contratos, por un total de 83 millones de euros y entre el segundo semestre de 2024 y los primeros meses de 2025 está previsto que se liciten otros 24 contratos más hasta alcanzar los 253 millones de euros. Aunque hay zonas con más recursos que otras, se ha dividido el mapa autonómico de carreteras de forma que cada contrato reciba una inversión de entre 20.000 y 25.000 euros por kilómetro, y que deba contar con equipos de aproximadamente veinte personas asignados y disponibilidad tanto para acometer mejoras de forma programada y planificada como para actuar ante cualquier incidencia.
En la memoria de esta batería de contratos de conservación se fijan tres prioridades: mejorar los itinerarios de los entornos rurales donde se concentra la mayor parte de las carreteras autonómicas, garantizar una adecuada respuesta para las vías de gran capacidad y, sobre todo, establecer nuevas medidas de seguridad vial favoreciendo entre otras cuestiones la instalación de elementos de contención para proteger a los motoristas o un diagnóstico de las vías que concentren más accidentes e informes para reducir siniestralidad.
Estas prioridades fijadas por la Consejería
se concretan en un plan de actuación, repartido por los 36 contratos que está licitando la Consejería, que incorpora los servicios de renovación de pavimentos y firmes, mejora de drenaje, control de la vegetación en márgenes y señalización o la reparación de sistemas de balizamiento. Los nuevos contratos, además, deben permitir contar con una mejor planificación y seguimiento del estado de la carreteras autonómicas. Las empresas que obtengan las adjudicaciones deben contar con equipos especializados que realicen inspecciones diarias y con servicios de atención durante toda la jornada en los periodos de peores condiciones meteorológicas y con una capacidad elevada de respuesta: media hora para intervenir en casos de accidentes graves y una hora para retirar un obstáculo o cualquier aviso de carácter menor. En estos nuevos contratos destaca la zona norte de Granada con 9,5 millones de euros para 318 kilómetros; la zona sur de Jaén con 11 millones de euros para 477 kilómetros o la zona Suroeste de Cádiz a la que se han destinado 7,4 millones para tramos que suman 301 kilómetros.
«La seguridad vial debe prevalecer por encima de todo y hemos querido que quede reflejado en los contratos de conservación. Una buena carretera, más allá de las ventajas que tiene en materia económica, social y de vertebración del territorio tiene una clave esencial como es salvar vidas», explica la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz.
Los primeros doce contratos que se han licitado, que abarcan carreteras repartidas por toda la geografía andaluza suponen de entrada un refuerzo del número de vehículos al servicio de las actuaciones de mejora y de un incremento del personal asignado y de la disponibilidad presupuestaria para acometer intervenciones planificadas. Cada actuación (un bache, una señal, un repaso de jardinería o una limpieza de pintadas) tiene un coste y en cada contrato está asignado el máximo dinero que se puede ejecutar con cargo a estos fondos disponibles. La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda resuelve con estos contratos además la actualización de los precios como demandaba el sector e incorpora una batería de medidas para que las empresas que resulten adjudicatarias de los contratos puedan resolver la huella de carbono. La Junta, además, destaca que se ha atendido una de las demandas de las plantillas que prestan el servicio asociadas a los contratos actualmente en vigor incorporando mejoras en el ámbito laboral y medidas para hacer un seguimiento de que se cumplan las obligaciones salariales.
De forma específica hay contratos que recogen objetivos concretos como resultado del diagnóstico con el que cuenta la Junta de Andalucía sobre la situación de la red de carreteras autonómicas. Así, ante los problemas que se repiten especialmente en invierno en el entorno de Sierra Nevada, se establecen retenes de 24 horas y un mayor volumen de recursos para poder retirar las acumulaciones de nieve o intervenir ante cualquier incidente. Del mismo modo, se programa un incremento de personal y de recursos materiales para el área metropolitana de Sevilla, dado el elevado volumen de vehículos que circulan por esta zona y los numerosos siniestros que se producen.
Cuando se hayan licitado todos estos contratos el presupuesto destinado al año por la Junta de Andalucía para la conservación de las carreteras de titularidad autonómica será de 84 millones de euros al año (según el importe de licitación, aunque el gasto definitivo se concretará cuando se resuelvan los concursos), frente a los 56 millones de euros que se destinaban hasta ahora a este objetivo. Los contratos, además, se plantean a tres años con posibilidad de prórroga frente a los cuatro ejercicios de las anteriores licitaciones. A esto hay que añadir, en cualquier caso, otros contratos específicos para estructuras y puentes, podas y limpieza de márgenes o reparación del firme. En este sentido, la consejera destacó que esta planificación y los nuevos contratos son «una oportunidad para normalizar, adecuar y mejorar la viabilidad de la red viaria andaluza». Rocío Díaz incide en que con los nuevos contratos se está recuperando «la escasa inversión que se realizó en las carreteras durante años».
Las empresas elaborarán informes de siniestralidad y reforzarán las medidas en las carreteras para proteger a motoristas