Irlanda rechaza modificar la cláusula de «la mujer en casa» en su Constitución
Tampoco se amplía la definición de familia a las «relaciones duraderas»
En un resultado que contradice lo que adelantaban las encuestas, los votantes en la República de Irlanda han rechazado abrumadoramente las enmiendas propuestas a su Constitución que pretendían cambiar dos textos: por un lado, se sometió a votación la modificación de la definición de «familia», para ampliarla más allá del matrimonio e incluir a aquellas personas que estén en «relaciones duraderas», pero la propuesta fue rechazada por el 67,7% de los votantes.
El otro cambio propuesto, el más relevante, le ofrecía a los ciudadanos la oportunidad de cambiar el lenguaje de la Constitución hacia uno más neutral en cuanto al género, específicamente en la controvertida cláusula conocida como de «la mujer en el hogar», que data de 1937 y que establece que «el Estado reconoce que, mediante su vida en el hogar, la mujer proporciona al Estado un apoyo sin el cual el bien común no puede lograrse». Además, especifica que «el Estado deberá, por lo tanto, esforzarse en garantizar que las madres no estén obligadas por necesidades económicas a participar en labores que descuiden sus deberes en el hogar».
La cláusula alternativa propuesta rezaba así: «El Estado reconoce que la provisión de cuidado entre los miembros de una familia, motivada por los vínculos que existen entre ellos, brinda a la sociedad un respaldo sin el cual no se puede alcanzar el bien común, y se esforzará por respaldar dicha provisión». Pero esta fue rechazada por un margen aún mayor, con un 73,9% de votantes que dijeron «no».
Este rechazo marca el porcentaje más alto de votos en contra en la historia de los referéndums irlandeses. El primer resultado anunciado el sábado por la noche fue en el referendo sobre la familia. Los votos ‘no’ más altos provinieron de Donegal, donde el 80% votó en contra de la definición de familia y el 84% votó en contra de la cláusula sobre los cuidados en el hogar. Solo en Dún Laoghaire, al sureste de Dublín, se votó a favor de cambiar la definición de familia. En el referendo sobre el papel de las mujeres en el hogar, 1.114.620 personas votaron en contra, en comparación con 393.053 votos a favor, es decir, el 26,07% del total. La participación en la doble consulta, celebrada el viernes, fue del 44,4%, en comparación con el 64,1% que participó en la del aborto del 2018.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, declaró que «está claro» que ambos resultados fueron una derrota. «Fue nuestra responsabilidad convencer a la mayoría de las personas de votar ‘Sí’, y claramente no lo logramos», admitió. El viceprimer ministro, Micheál Martin, también aceptó plenamente la decisión del pueblo al declarar que «en esta ocasión, la mayoría claramente no se dejó persuadir sobre los méritos de las dos propuestas presentadas». El líder del Partido Verde, Eamon Ryan, quien abogó por el ‘sí’, expresó que esta es «la voz del pueblo».