And the oscar goes to...
La actualidad me arrolló en febrero y no pude dar mis premios Goya a la actualidad cordobesa. Pero, como la gran gala del cine de Hollywood acaba de celebrarse, tengo una segunda oportunidad. And the oscar goes to...
Mejor película: ‘Los que se quedan’, del Norte de la provincia. Este crudo drama, con un reparto coral —lo forman algo más de 80.000 habitantes—, narra la pelea de los vecinos de la parte septentrional de Córdoba para seguir viviendo en sus localidades, pese a las dificultades que surgen fundamentalmente del Gobierno central. Recoge tres historias: la crisis hídrica —sus ciudadanos llevan sin poder beber agua del grifo desde abril—; el sueño (utópico a día de hoy) de conseguir la autovía A-81 y la angustiosa falta de potencia eléctrica, que apaga en parte sus posibilidades de desarrollo. Los capítulos los vertebra el villano de la despoblación.
Mejor dirección: José María Bellido, por ‘Maestro’. Este intenso ‘thriller’ político nos sumerge en los hitos del pasado mandato en la capital a través de los ojos de su alcalde: la gestión del descomunal impacto del Covid; el brillante triunfo en la carrera por ser sede de la Base Logística; la apertura del Centro de Ferias o el ‘caso Infraestructuras’. En la recta final, retrata la campaña de las municipales de 2023 y cómo Bellido y su equipo la acometieron con maestría para lograr mayoría absoluta.
Mejor guion: Anatomía de una caída, escrito a innumerables manos por el campo cordobés. Duro filme sobre las enormes dificultades de los agricultores y ganaderos para que sus explotaciones y fincas no tengan un funesto final. Las malas hierbas que le crecen al sector acaban sembrando el malestar, que brota en forma de protestas. Y tiene un final abierto, sin que sepamos el resultado que darán las movilizaciones.
Mejor actor: Paco Morales, por ‘Perfect days’. Este biopic arranca con un chef local saliendo de su tierra para formarse y hacer carrera. Después, regresa y echa toda la carne en el asador con una propuesta arriesgada: un restaurante de alta cocina en su barrio en el que rescata y actualiza la comida española de los siglos XII al XVI. Su talento innato y su tenacidad son los ingredientes de la receta de su éxito. Inolvidable su plano de cierre: Morales tras lograr su tercera estrella Michelin.