Nueve detenidos en una operación contra el tráfico de drogas y armas en Juan Rejano
La Guardia Civil actuó de manera conjunta en la localidad sevillana de Aguadulce
La Guardia Civil desplegó a primera hora de la mañana de ayer un amplio dispositivo en la barriada pontanesa de Juan Rejano. El operativo, según pudo saber este periódico, se dirigió a la detección de drogas y armas. Los agentes que trabajaron en la zona realizaron múltiples registros domiciliarios y en otras instalaciones. La cifra de arrestados fue de nueve y los agentes se incautaron de armas y drogas, según las fuentes consultadas por ABC.
La subdelegada del Gobierno, Ana López, confirmó que el inicio de la operación fue sobre las 5.00 horas y se aprehendieron «dinero, drogas y armas», sin especificar cantidad alguna sobre las mismas. La operación también se extendió a la localidad sevillana de Aguadulce, donde se detuvo a tres personas; las restantes seis fueron apresadas en Puente Genil. Fuentes de la investigación señalaron que los agentes se incautaron de una importante cantidad de drogas (cocaína, heroína y hachís), una suma apreciable de dinero, varias pistolas y su munición, además de armas blancas.
La barriada de Juan Rejano es una de las más conflictivas de esta localidad cordobesa, con un amplio rimero de operativos contra el tráfico de droga a sus espaldas desde hace tres décadas. Está formada por unas 288 viviendas con una población eminentemente de etnia gitana, muchos de los cuáles van y vienen sin establecerse en la localidad. Un foco que ha provocado que las familias normalizadas se hayan ido de la zona. En el enclave viven más de 2.000 vecinos, en su mayoría clanes familiares procedentes de bolsas marginales de Sevilla y Málaga, de las Tres Mil Viviendas y de la Palma-Palmilla.
La alerta saltó a primera hora de la mañana, cuando sobrevoló un helicóptero de la Guardia Civil por la zona, hecho que pudieron constatar muchos vecinos, que con gran expectación pudieron divisar la aeronave desde diversos puntos de la población, debido al gran despliegue de efectivos, tanto en la barriada Juan Rejano, como en sus alrededores.
Cerco
Todos los accesos a esta zona en la que se produjo la operación del Instituto Armado, tanto entradas como salidas, fueron controlados por agentes de la Guardia Civil que, con pasamontañas, chalecos antibalas y armas de gran calibre, inspeccionaron viviendas y vehículos, con el objetivo de actuar ante hechos delictivos, aumentar la vigilancia en los puntos más sensibles y crear un entorno óptimo de seguridad pues, los edificios pertenecientes a este conflictivo vecindario se encuentra a tan sólo unos metros de la carretera A-318 (Puente Genil-Estepa), a un paso de polígonos industriales y del Centro Hospitalario de Alta Resolución.