Salud planteó reducir el tabaco en el coche y hogar pero no prohibirlo
La consejera Catalina García cree que el plan estatal puede afectar al ámbito privado
Fumar mata. Al que se entretiene dando caladas a un cigarrillo y a los que tiene a su alrededor. Solo en Andalucía murieron por culpa del tabaco 9.469 en un año, el de 2017, según el último dato disponible que recoge el Plan Integral de Tabaquismo 2022-2025. Por si fuera poco, la nicotina dispara el riesgo de padecer un cáncer de pulmón, riñones, vejiga o colon, y de sufrir enfermedades respiratorias (entre ellas la EPOC) y cardiovasculares a nivel de circulación coronaria (angina de pecho, infarto agudo de miocardio), cerebrovascular (ictus) y periférico (claudicación intermitente).
Aunque el consumo del clásico pitillo se ha estancado en los últimos años, reemplazado por el vapeo, el Ministerio de Sanidad quiere arrinconar a los fumadores no sólo en el interior de bares, restaurantes, hospitales y escuelas, como ya sucede, sino también en el interior del vehículo privado.
El debate está servido. La Comisión de Salud Pública, integrada por responsables del Ministerio y de las comunidades autónomas, analizará este jueves ampliar los espacios comunitarios y sociales al aire libre donde esté prohibido fumar, incluido otros ámbitos privados, como el coche particular en presencia de menores, así como aumentar el precio de la cajetilla.
La consejera andaluza de Salud y Consumo, Catalina García, expresó ayer sus reservas por esta propuesta cuando le preguntaron los periodistas en Sevilla. «Hay algunas [medidas] que entran dentro del ámbito privado y tendríamos que ver hasta dónde se puede o se debe llegar». «Espero que haya un debate y espero que no sea una imposición», apuntó. Los responsables de Salud Pública de la consejería tienen previsto reunirse este miércoles para definir la postura que llevarán a la cita ministerial.
La Junta de Andalucía apuesta más por medidas de concienciación social que coercitivas para restringir el consumo del tabaco. En el referido plan antitabaco autonómico de 2022 se proponían medidas como «reducir la exposición del humo ambiental de tabaco en lugares privados (hogares, vehículos...)» mediante el lanzamiento de campañas de sensibilización desde los medios de comunicación públicos, o «la inclusión de todos los centros sanitarios del Sistema Sanitario Público Andaluz y farmacias comunitarias en la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo».
El plan autonómico, elaborado por profesionales de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica del Área de Promoción de la Salud, también abogaba por «realizar inspecciones en materias de tabaquismo en los diferentes sectores (hostelería, establecimientos sanitarios y no sanitarios…)» para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. Lo que no aclara el nuevo borrador del Ministerio si se pondrá también coto al cigarrillo en terrazas y veladores
La consejera de Salud recordó que las medidas anteriores puestas en marcha por el Ministerio de Sanidad con vistas a proteger a los menores iban alineadas con las andaluzas. En concreto, se refirió a la prohibición de vapeadores para menores de 18 y las medidas para las bebidas energéticas que propuso el Gobierno andaluz.
El 2 de enero de 2011 entró en vigor la Ley 42/2010 que prohibía fumar en los recintos de los parques infantiles, centros docentes y formativos dedicados a menores de 18 años y recintos de los centros sanitarios, pero sobre todo marcó un hito porque prohibió fumar en todos los espacios públicos cerrados, incluyendo los locales de hostelería.
Más espacios libres de humo
Según el borrador del Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, avanzado por ABC, «España volverá a ser pionera, como ya lo fue gracias a la modificación de 2010, ofreciendo un reconocimiento especial de protección en espacios sensibles» como son las zonas de juego infantil y su entorno, y el establecimiento de espacios al aire libre de protección reforzada; asimismo, pretende mayor protección con la adopción de nuevas medidas frente a los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina.
El plan autonómico de 2022 apostaba por realizar inspecciones en los bares para garantizar que no se fuma en su interior