El PNV presiona para conseguir también las transferencias de puertos y aeropuertos
Bolaños ratifica en el Senado que habrá un «pleno» cumplimiento del Estatuto vasco
En sus últimos compases antes de las elecciones vascas del 21 de abril, el Gobierno de Urkullu ha dejado atadas y bien atadas tres nuevas transferencias de competencias que ampliarán la capacidad de autogobierno del País Vasco y que elevan el recuento final a la nada desdeñable cifra de 14 traspasos durante su mandato. Al menos hasta la fecha, porque el PNV ya presiona para lograr también puertos y aeropuertos.
Los últimos tres traspasos que acaba de conseguir se refieren a las líneas de tren de Cercanías, la fase de autonomía personal de los refugiados y la convalidación de los títulos universitarios extranjeros. Pero, dispuesto a no levantar el pie del acelerador de las demandas al Gobierno central, el PNV ya está presionando a Sánchez para lograr el traspaso de otras dos nuevas competencias.
De este cumplimiento depende la estabilidad del presidente, quien se comprometió en su acuerdo de investidura con el PNV a ceder todas las competencias en dos años. El ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños (PSOE), ratificó hace unos días en el Senado en respuesta al PNV que el Gobierno llevará a cabo el «pleno» cumplimiento del Estatuto vasco en los dos años pactados.
Ahora que los votos del grupo jeltzale son imprescindibles, las respuestas del Gobierno son meteóricas y las tres
primeras materias, sin ir más lejos, se pactaron en los cien primeros días de Sánchez como presidente reelegido. Si los nacionalistas logran ahora la gestión de puertos y aeropuertos sería un buen broche para el lendakari Urkullu, quien termina mandato en poco más de un mes.
Por delante quedará negociar la gestión de la veintena de traspasos que aún siguen pendientes para cumplir al cien por cien el Estatuto de Guernica, pero ese melón ya le tocará abrirlo al siguiente lendakari. Eso sí, el candidato
del PNV, Imanol Pradales, ya ha puesto el foco en la gestión de los aeropuertos de Loiu (Vizcaya), Fuenterrabía (Guipúzcoa) y Foronda (Álava); los puertos de Bilbao y Pasajes (Guipúzcoa), la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y las materias de los artículos 18 y 12 que permitirían articular un marco sociolaboral vasco. Si finalmente Pradales logra ser elegido como lendakari, todo hace indicar que esas competencias no tardarán mucho en ser transferidas al Gobierno vasco.