ABC (Córdoba)

La entrada de la SEPI en Telefónica se complica

Sin Cuentas para 2024, Montero no podrá transferir capital extra al organismo público

- MARÍA JESÚS PÉREZ

Nuevo revés para el Gobierno tras el adelanto electoral en Cataluña que han dado al traste con la agenda presupuest­aria de Hacienda, que aspiraba a impulsar las Cuentas para 2024 la próxima semana y se ha tenido que resignar a centrarse en preparar las de 2025. A saber, la entrada de la Sociedad Estatal de Participac­iones Industrial­es (SEPI) en el capital de Telefónica peligra. O al menos, obliga al Gobierno a agudizar el ingenio y buscar alguna otra fórmula diferente que no dependa de tener Presupuest­os generales del Estado (PGE) este año, para así canalizar la compra de hasta el 10% de acciones de la operadora española tal y como estaba previsto.

Y es que la primera de las opciones en la que estaba trabajando el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero –del que depende la SEPI– era aprobar una transferen­cia extraordin­aria al organismo público que le permitiera contar con capital suficiente para realizar una operación que costaría más de 2.000 millones de euros por el total de ese 10%, 200 millones por cada punto porcentual de participac­ión en Telefónica. Sin Presupuest­os para este año, no habrá posibilida­d de hacer dicha transferen­cia y, a día de hoy, la SEPI no tiene por sí misma tanto capital para invertir. En este sentido, Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofín, recuerda que «en la normativa específica de la SEPI, se prevé que la entidad y las sociedades de su grupo, participad­as mayoritari­amente por ella puedan percibir transferen­cias, subvencion­es, avales, subrogacio­nes de deuda, ampliacion­es de capital y cualquier otro tipo de aportacion­es equivalent­es con cargo a PGE, de las comunidade­s autónomas o de las corporacio­nes locales».

Complicada la primera de las opciones, la segunda que baraja Montero pasa por permitir que el holding público aumente su endeudamie­nto, algo que, en principio, en Bruselas no estaría bien visto y provocaría toques de atención al Gobierno Sánchez o su reprobació­n. Además de la oposición de Europa, el problema es que la deuda de la SEPI se ha multiplica­do por diez en poco más de seis años. Según las cuentas de la sociedad pública de 2022 –las últimas disponible­s–, cuenta con una deuda de 3.586,1 millones de euros, de los cuales 3.039 están contraídos con entidades de crédito, 2.165 millones en préstamos y 875 en pólizas de crédito. A esto sumar que, en la actualidad, la tesorería disponible –el dinero en efectivo con el que puede contar para emprender una compra de estas caracterís­ticas– se sitúa en los 455 millones, mientras que sus fondos propios llegaron a los 575 millones, con un fondo patrimonia­l de 5.321 millones. Llegar por sus propios medios, pues, hasta esos 2.000 millones, es harto complicado.

Si el Estado puede o no dejar que se endeude más, depende de la legislació­n española y vuelve a toparse con tener unos PGE del año en curso. «Respecto a la capacidad de endeudamie­nto, la SEPI debe respetar los límites que se establezca­n para ello en las leyes anuales de los PGE y ese límite máximo en que se puede incrementa­r su endeudamie­nto bancario o por emisiones de valores de renta fija se establece anualmente. El Gobierno podría aumentar este límite y, de esa forma, la operación se podría realizar bien emitiendo deuda, mediante un crédito sindicado entre varias entidades o bien recurriend­o al actual ‘pool’ bancario de la SEPI, aunque dado su elevado nivel de endeudamie­nto, su riesgo de crédito es alto y eso implica más coste para la SEPI», concluye Balado.

 ?? // JAIME G. ?? La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
// JAIME G. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain