Los húngaros contactan con el Ejecutivo para explicar la opa a Talgo
Se reunirán con Transportes, Economía e Industria, carteras clave en la operación
Los húngaros del consorcio Ganz-Mavag inician los contactos con el Gobierno para tratar de doblegar la resistencia del Ejecutivo contra su opa sobre la española Talgo. Según fuentes conocedoras, representantes del grupo magiar están ya en contacto con el Gobierno para agendar encuentros y presentarles la operación.
Fue hace una semana cuando estos oficializaron su intención de hacerse con el 100% de la ferroviaria a través de una opa, a razón de cinco euros por acción, lo que da un montante total de la operación de más de 619 millones de euros. La oposición del Ejecutivo es notoria desde hace semanas y los húngaros saben que deben ganarse el favor del sector público ya que necesitan la autorización del Consejo de Ministros para poder consumar la compra.
Estos contactos se mantendrán con diferentes ministerios, en función también del campo de actuación sobre el que opera Talgo. La opa deberá pasar por la Junta de Inversiones Exteriores, del Ministerio de Economía, Empresa y Comercio, que deberá elaborar un informe sobre la operación para después el Consejo de Ministros decidir si autoriza o no la adquisición.
Así las cosas, se está trabajando ya en mantener encuentros con ministerios como Economía, Industria y Transportes; el primero de ellos por ser en el que recae el control administrativo de la operación y los dos últimos por la actividad de Talgo.
La previsión para estos encuentros, según fuentes de mercado, es intentar sortear el rechazo que ha mostrado el Gobierno a la opa, principalmente por las sospechas de que pueda haber fondos rusos de por medio; esa procedencia del dinero también ha sido analizada por los bancos acreedores, aunque, tras su análisis, estos no pondrán pegas al cambio de control.
Óscar Puente, ministro de Transportes, ha sido el más beligerante contra los húngaros al señalar en conversaciones privadas en el marco de un foro que harán «todo lo posible» por frenar la opa. Más adelante, La Moncloa ha rebajado el tono para señalar que estarán vigilantes con la operación.
Los húngaros, ahora, tienen previsto presentarle la operación al Ejecutivo; por una parte, mostrarles quiénes son los inversores y la procedencia de los fondos y, por otra, sus planes para con Talgo. Por lo pronto, en el documento de la opa ya confirmaron que mantendrán la españolidad de Talgo y los empleos en nuestro país.
En la negociación también podría tener mano el Ejecutivo magiar Viktor Orbán, que controla un 45% del consorcio ofertante a través del fondo estatal húngaro Corvinus. Se espera que en algún momento pueda intervenir para tratar de convencer al Gobierno de las bondades del cambio de control, aunque por el momento fuentes cercanas a la operación aseguran que esos contactos no se han producido.