Antonio Tejado declara entre lágrimas por el robo a María del Monte
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No ha habido sorpresas en la declaración de Antonio Tejado ante el juez instructor del número 16, y como ya había anticipado su letrado Fernando Velo, su cliente se ha declarado inocente y ha negado cualquier implicación en el asalto de la vivienda de su tía María del Monte en la madrugada del 25 de agosto del año pasado.
Durante una hora y 45 minutos, Tejado ha respondido a las preguntas de todas las partes a excepción de la acusación particular, que ejerce el despacho de Francisco Baena Bocanegra, defendiendo los intereses de María del Monte y su pareja, la periodista Inmaculada Casal. Tejado ha salido sobre las 12.15 de la mañana llorando de la sala. Su abogado ha confirmado que su cliente «se ha desvinculado por completo de los hechos». Ha sido, en palabras de este letrado, una declaración «muy sentida» sobre todo en las partes que concernían a María del Monte a la que ha llegado a equiparar como «una figura materna y muy querida». El momento del interrogatorio donde, según su letrado, Tejado se ha roto ha sido al referirse a las sospechas que pudiera albergar su tía sobre su implicación en el violento asalto. La Guardia Civil lo sitúa como cooperador necesario, la persona que dio información fundamental a los ladrones para que perpetraran con éxito el robo. «Estoy convencido de que mi tía en el fondo sabe que yo no he sido», explicó.
Ha sido un extenso interrogatorio, que ha abierto el abogado defensor porque ha sido quien había solicitado la práctica de esta prueba. Era la primera vez que Tejado hablaba delante del juez y ofrecía su versión, de ahí la importancia del interrogatorio de este viernes. Según Velo, su cliente no se ha limitado solo a negar la participación sino que ha realizado una declaración «pormenorizada» en la que ha ido explicando cada una de las cuestiones que le han lanzado. Si bien, el investigado no ha respondido a las preguntas de la acusación particular que ejerce su tía.
Al salir de la sala, esposado y acompañado por una agente de Policía, Antonio Tejado ha sido consolado por un miembro de su equipo de defensa. Al llegar al ascensor, le ha preguntado a la funcionaria policial si había cámaras fuera y si podían salir por otro lado. No ha sido así y ha sido nuevamente fotografiado con un gesto bien distinto al que mostró a su llegada.