España, la potencia en equipo que no deja de crecer
Con el balonmano masculino, España vuelve a demostrar que juega muy bien en equipo. Son ocho los combinados nacionales que pelearán por una medalla en París y con otros tres con muchas posibilidades de hacerlo. Los de Jordi Ribera son los últimos en apuntarse a una lista en la que ya están las dos selecciones de fútbol, las de hockey y las de waterpolo, además de las mujeres de baloncesto. En abril, serán las chicas de balonmano las que busquen su clasificación; en mayo, lo intentarán el baloncesto 3x3 femenino y masculino; en junio, el equipo masculino de rugby; y en julio, los chicos de baloncesto. No habrá representación en voleibol y rugby femenino.
Barcelona 92 marcó un punto de inflexión. Antes de esta cita, los éxitos llegaban de forma individual y solo el fútbol masculino (plata en 1920), el hockey masculino (bronce en Roma 1960 y plata en Moscú 1980) y el baloncesto masculino (plata en Los Ángeles 84) subieron al podio. A partir de Barcelona (once equipos, aunque varios de ellos admitidos por ser país anfitrión) España ha progresado en bloque. En Atlanta 96 hubo cinco equipos de trece (38 %); en Sídney 2000 y Atenas 2004, siete de catorce (50 %); en Pekín 2008, seis de trece (48 %); en Londres 2012, ocho de doce (66 %); y en Río 2016 –récord de los países participantes– y Tokio 2020 –solo por detrás de Estados Unidos (11) y Australia (10), nueve de catorce (64 %).
Todavía hay opciones de superar esas cifras y consolidar que España es una potencia cuando compite en grupo.