Hacienda apoya que se permita a las ciudades tener tasa turística
La consejera Carolina España se muestra partidaria de crear un marco legal general en diálogo con el sector
La consejera detalla que había defendido ya ante sus compañeros dar autonomía a los municipios sobre fiscalidad turística
La patronal del comercio andaluz muestra su respaldo a la tasa y rechaza que el destino pierda competitividad
El debate en torno a la implantación de una tasa turística en Andalucía sigue sumando voces. A la espera de la anunciada reunión entre Turismo, la Confederación de Empresas y la Federación Andaluza de Municipios, ayer fue la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, quien se mostró públicamente a favor de esta medida fiscal. Lo hizo, eso sí, fijando dos planteamientos básicos. En primer lugar, que la Junta de Andalucía configure un marco legal genérico y que sean los ayuntamientos, dentro de su autonomía, quienes determinen si aplican esta medida, con qué cuantía y en qué condiciones. En segundo lugar, que esta nueva figura tributaria debe nacer «del consenso y el diálogo con el sector».
«Siempre he dicho, y así se lo ha trasladado a mis compañeros en general del Consejo de Gobierno, y al consejero de Turismo, Arturo Bernal, en particular, que esta tasa deberíamos implantarla o, por lo menos, regular el marco adecuado desde la Junta de Andalucía para que luego cada ayuntamiento decida si la implanta o no», explicó la consejera de Hacienda quien dejó claro que «no está en contra de esta fiscalidad turística».
De esta forma, el modelo, que tiene similitudes con la ley que aprobó el Parlamento valenciano en la anterior legislatura y que fue derogada por el PP y Vox en esta, establecería un marco general y que los ayuntamientos en función de sus intereses y previa negociación con el sector turístico local decidan si la implantan y cómo. Este modelo, que coincide con la reivindicación del presidente de la FAMP y alcalde de Córdoba, José María Bellido, es similar al escogido por el Gobierno autonómico para la regulación de las viviendas con fines turísticos. No hay unas exigencias a nivel autonómico para todo el territorio, sino que se permite a los ayuntamientos que actúen dentro sus competencias y con su autonomía.
En cualquier caso, la consejera incidió, como viene haciendo en todas sus declaraciones el Gobierno andaluz, en que cualquier decisión debe venir avalada por un proceso de diálogo y consenso con el sector turístico. Esa línea la subrayó también el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco: «Desde la Junta no podemos imponer una figura tributaria si no lo decide el sector, porque sería ir en contra de lo que el presidente Juanma Moreno representa». Dentro del sector turístico hay distintas voces y diferente criterio en torno a la implantación de la tasa turística. La voz principal, la Confederación de Empresarios, mantiene de momento su rechazo firme a la medida alegando que genera pérdida de competitividad y que tiene incidencia también sobre la economía andaluza y sobre las familias residentes que se desplazan de un punto a otro.
Pero del sector turístico hay otras voces que sí se han mostrado ya públicamente partidarias de la creación de una tasa. Es el caso de las agencias de viaje de provincias como Sevilla, y también de los comercios andaluces. La patronal Comercio Andalucía mostró ayer su apoyo a esta medida. «Existen muchos mitos que hay que desmontar, entre ellos el de que haría a Andalucía menos competitiva con respecto a otros destinos. Sin embargo, sólo hay que aplicar el sentido común para darse cuenta de que la existencia de una tasa turística no es un factor determinante para los turistas o los visitantes a la hora de elegir su destino».
Todo está pendiente, en cualquier caso, de la reunión anunciada por el presidente, Juanma Moreno, entre Turismo, la Confederación de Empresarios y la Federación de Municipios.