Sumar y Podemos pierden su baza electoral al caer la negociación presupuestaria
El partido de Díaz lucha contra el marco de su nula relevancia al quedar sin margen de presión al PSOE
Errejón acusa al PSOE de cometer una «irresponsabilidad» por renunciar a las cuentas públicas de este año
La decisión del PSOE de prorrogar los Presupuestos Generales del Estado y renunciar a unas nuevas cuentas públicas para este año tras el adelanto de las elecciones en Cataluña ha dejado a Sumar y Podemos sin una importante baza de cara a los comicios vascos (21 de abril), catalanes (12 de mayo) y europeos (9 de junio). Este ciclo electoral también frenará la actividad legislativa porque, encadenando con el parón estival, el funcionamiento del Congreso prácticamente queda paralizado hasta septiembre.
La estrategia para las campañas de Sumar consistía en rentabilizar en votos la impronta que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, dejara en los Presupuestos Generales. Negociación para redimirse después de meses donde la ley de amnistía ha sido el elemento central en el Gobierno y ha bloqueado la actividad legislativa a capricho de los independentistas. Las cuentas iban a servir para transmitir que son útiles en el Ejecutivo
mediante cuatro elementos: uno, romper con el marco de que el PSOE no les permite hacer política y de la pérdida de relevancia de Díaz; dos, dejar atrás su imagen de tibieza ante el caso Koldo, a pesar de tener un discurso mucho más duro contra los casos similares de la derecha; tres, demostrar que los malos resultados de la marca de la vicepresidenta en las gallegas del 18F fueron circunstanciales y presentar un proyecto con arraigo territorial; y cuatro, remontar en las encuestas porque, desde el 23J, Sumar ha perdido intención de voto.
En el partido aseguran que seguirán trabajando desde el grupo parlamentario para aprobar medidas del acuerdo de gobierno, pero reconocen que será complicado demostrar su peso e influencia en la coalición con la baja actividad en el Congreso y el ciclo electoral. Tienen que repensar la estrategia, pero, por el momento, ya empiezan a advertir al PSOE de que esto también les afecta a ellos directamente.
Un importante dirigente de Sumar lo explicaba así esta semana en el Congreso, a la vez que advertía de que esta actitud tiene consecuencias para el presidente, Pedro Sánchez: «No vemos al PSOE con ganas de empujar, ya nos molestó dejar caer los Presupuestos, pero no estamos viendo que el PSOE quiera trabajar por una agenda social ambiciosa y no es un problema solo para Sumar, ese es un problema para el Gobierno. Nos han votado por un programa progresista y, si no lo haces y dejas que las semanas se consuman, aquí el ambiente se pudre y, cuando el clima se pudre, no es para todos igual, a quien más perjudica eso es al voto progresista». La misma fuente insistía en la idea de que no solo sale perjudicado Sumar, intentando otra vez romper con la sensación de que están relegados a ser la muleta del PSOE: «No vemos voluntad de empujar en el Gobierno y fue un gobierno que ganamos por los pelos. Y un gobierno se sostiene dándole razones al pueblo progresista para que le siga votando».
En Sumar no han ocultado su malestar con los socialistas por renunciar a los Presupuestos. Otro alto cargo reconocía estos días que sí tienen herramientas para presionar al PSOE. Además de impulsar proposiciones de ley en la Cámara Baja, Sumar puede presionar a su socio de coalición con filtraciones y haciendo que trascienda ruido y malestar con los socialistas. «El PSOE es muy de izquierdas en la campaña y de derechas gobernando», dice una de estas fuentes mencionadas. Pero parece que no quieren provocar conflictos en el seno del Ejecutivo por ahora, muy condicionados también por la cantidad de problemas que tuvieron PSOE y Podemos en la legislatura anterior, lo que supuso un alto coste.
El portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, dijo ayer que el PSOE había cometido una «irresponsabilidad» renunciando a las cuentas. Y añadió: «No hace un falta un Gobierno que se contenta con permanecer, sino un Gobierno que avance. Desde Sumar vamos a seguir liderando la agenda del Gobierno haya Presupuestos o no, vamos a ser fieles al mandato popular del 23J, que no era solo evitar un gobierno de la derecha con la extrema derecha, sino hacer un país más justo».
Belarra se juega el partido
Esta situación también afecta a Podemos, que se juega su representación en los territorios en un momento de caída libre y tras romper su acuerdo con Sumar. El partido de Ione Belarra ha planteado las europeas, con la exministra Irene Montero de candidata, como un plebiscito ante Sumar: su proyecto contra el de ella. Y con los Presupuestos querían llegar donde Sumar no pudiera. Tienen mucho en juego.
Fuentes de la dirección consideran que el partido que está construyendo Díaz «ha hecho todo lo posible para entrar en el marco de lo aceptable para el PSOE y ahora no van a poder salir de ahí». Y, entre otros asuntos, explican, porque Sánchez no se lo va a permitir. Aseguran además que Sumar es circunstancial en el Ejecutivo y que no tiene capacidad para dejar su impronta en las cuentas como hizo Podemos.