Courtois, «jodido pero animado» ante una nueva adversidad
El meta del Madrid se rompe el menisco de la pierna de la que no fue operado y es difícil que juegue esta temporada
La fatalidad persigue a Thibaut Courtoiso. Tras la grave lesión del cruzado de la rodilla de la pierna izquierda sufrida a mediados de agosto del pasado año, y cerca de volver ya a una convocatoria, el portero belga ha vuelto a romperse. Y otra vez durante un entrenamiento, como le sucedió en el verano, a solo cuatro días del debut en Liga en San Mamés. Durante la sesión preparatoria de ayer, el guardameta sintió un ‘crack’ en la rodilla derecha y se marchó de Valdebebas con mucha preocupación. Se temió lo peor, pero afortunadamente para Thibaut y para su club, dentro del infortunio, ‘solo’ fue el menisco.
Las pruebas realizadas por el club blanco determinaron una rotura del menisco interno de la rodilla derecha de Courtois, la que no estaba operada, y ahora los servicios médicos tendrán que valorar cuál será el tratamiento a seguir, decisión que marcará los plazos de baja del portero belga. Dependerá de si la rotura es parcial o total y de si se decide extirpar o no el menisco. Ahí estará el arco temporal de baja, pero va a ser complicado que Courtois pueda jugar esta temporada.
No son solo los dos meses, o los tres, de baja que pueda llegar a estar. Es el acumulado del proceso de recuperación del cruzado, que estaba ya en casi siete meses y medio, cerca de los ocho que habitualmente suelen suponer estas lesiones tan graves. Thibaut llevaba un par de semanas en la dinámica de grupo y tanto el club como el jugador entendían que la recuperación iba por el mejor camino posible, sin contratiempo alguno y con la expectativa de poder entrar ya en la lista de convocados del próximo partido, que se jugará el domingo 31 en el Bernabéu ante el Athletic Club.
Incluso la idea de Ancelotti era valorar su inclusión en la eliminatoria contra el Manchester City, pero eso de momento queda ya abortado. Toca valorar otros plazos y objetivos.
«Recuperación muy buena»
«Su recuperación era muy buena», explican el club y el entorno de Courtois. De hecho, su rendimiento en los entrenamientos estaba siendo muy positivo y tanto el portero como los servicios médicos estaban muy satisfechos de la evolución de la lesión como de la respuesta de la rodilla izquierda de Courtois cada vez que se le subía la intensidad del trabajo: «Estoy cerca de volver, ya estoy realizando ejercicios de portero casi al completo», explicaba en una entrevista de hace un par de semanas con su marca de guantes.
Eso no quería decir que el guardameta
belga estuviera libre de contratiempos, y no necesariamente de la rodilla dañada sino del resto de articulaciones y de la musculatura. Tanto tiempo de baja en un deportista de élite obliga al cuerpo de este a un tiempo de aclimatación que, por el camino, puede acarrear otros percances. Pisadas, impactos, movimientos… Todo este tipo de acciones necesitan tiempo para volver a encontrar su hábitat y no se está libre de una desgracia, que es lo que le ha sucedido a Courtois. Si se mira el vaso medio vacío, es una faena esta nueva lesión y el propio jugador estaba «jodido», pero a la vez «animado», según explica su entorno.
Courtois mira ahora hacia adelante y es optimista. Podría haber sido una recaída o podría haber sido la misma grave lesión en la otra rodilla. Ni una cosa ni la otra, lo que deja tranquilo tanto al portero como al Real Madrid. El objetivo ahora es que se recupere perfectamente de esta nueva lesión y que no afecte a su rodilla operada, esa que está a punto de ver la luz al final del túnel.
Ilusionado hace quince días «Estoy cerca de volver, ya estoy realizando ejercicios de portero casi al completo»