ATENAS SE RINDE ANTE LA GENTRIFICACIÓN
El barrio anarquista de Exarchia es el último bastión de la capital helena que resiste, aunque son muchos los suburbios en los que el aumento de los pisos turísticos y el precio de la vivienda están expulsando a los vecinos
«Estamos perdiendo los sonidos de la ciudad y lo único que vamos a escuchar es el traqueteo de las ruedas de las maletas de los turistas», sentencia Yorgos-Apolo Spentzos. Este ateniense regentaba la sala de cine Ideal, la más longeva de Atenas, con más de un siglo de vida, que cerró sus puertas el pasado mes de diciembre, cuando el Organismo de la Seguridad Social de Grecia (EFKA por sus siglas en griego), decidió alquilárselo a la cadena de hoteles Mitsis por 40 años. Spentzos explica a este diario que, mientras se terminan las obras del hotel, siguen proyectando películas en una sala cercana a la anterior «donde hemos instalado las butacas del Ideal, para seguir manteniendo el espíritu de este cine histórico de Atenas y símbolo de nuestra lucha contra la desaparición de los espacios culturales de los centro de las ciudades», añade.
El negocio de Spentzos no ha sido el único que ha sido desplazado del inmueble, también han tenido que cerrar varias casas editoriales y una tienda de instrumentos musicales, todos ellos negocios familiares todos ellos que llevaban décadas contribuyendo a la vida cultural del centro de Atenas.
Esta es solo una de las consecuencias más evidentes del aumento exponencial del turismo que ha experimentado la capital griega desde el fin de la pandemia. Atrás quedan los peores momentos de la crisis financiera, en la que los turistas, atemorizados por las revueltas, elegían Atenas como destino en el que pasar unas horas, las justas para visitar la Acrópolis y las ruinas de la cuna e la democracia, para embarcarse después en un crucero rumbo a las exóticas y pacíficas islas griegas. Hoy la capital helena es un destino turístico de masas por sí mismo.
Según el Instituto de empresas turísticas en Grecia (Insete.gr), entre enero y noviembre de 2023, en los aeropuertos del país se produjeron más de 24 millones de llegadas internacionales, 7,1 millones al aeropuerto de Atenas. Además, el 2023 fue un año récord para los cruceros en Grecia, con un total de llegadas de 5.230 y un número de pasajeros de siete millones. Ante la enorme avalancha de turistas, el pasado mes de septiembre el Ministerio de Cultura griego se vio obligado a limitar el número de visitantes diarios a la Acrópolis a 20.000 porque el monumento Patrimonio de la Humanidad empezaba a sufrir las consecuencias de la gentrificación y presentaba serios problemas de conservación.
La llegada masiva de visitantes a Atenas ha provocado un fuerte impacto en los barrios del centro de la ciudad, un aumento desorbitado de los precios de alquiler, una menor disponibilidad de pisos de alquiler a causa de las viviendas turísticas, así como cambios en el tejido urbano tras el cierre de nego
cios o la transformación de los espacios públicos. Según Airbnb, el pasado mes de agosto se alquilaron en toda Grecia 11.360 apartamentos de corta estancia, lo que supuso un aumento del 17 por ciento en relación al mismo mes en 2022. Según la base de datos de alojamientos de corta estancia del Registro Independiente de Ingresos Públicos, en Grecia hay 168.819 inmuebles inscritos.
Rebelión vecinal
Las disputas entre las fuerzas de la autoridad y los vecinos del barrio de Exarchia son un viejo conocido en la cotidianidad de la capital griega. «Buenos días desde la plaza de Exarchia». Así empezaba un vídeo que el 3 de julio de 2019, escasos días antes de los comicios generales en Grecia, en que el diputado Zanos Plevrís, afirmaba que «devolveremos la plaza a los vecinos» y que con Nueva Democracia, este espacio público, volvería a ser «una plaza normal». Desde la llegada al poder de Kyriakos Mitsotakis, los vecinos mantienen un conflicto abierto con el gobierno central y municipal por la construcción de una estación de metro en la plaza.
Desde el pasado mes de agosto la plaza, núcleo social del barrio, está vigilada las 24 horas del día por agentes de la policía mientras se realizan las obras de la construcción de la estación ‘museo’ de la línea 4 del suburbano ateniense. Por su parte, los vecinos han creado varios movimientos ciudadanos para luchar contra las obras del metro en la plaza, así como un ambicioso plan de construcción en Strefi, una de las colinas del barrio.
El movimiento ‘No al metro en Exarchia’, pide que estación se ubique cerca del Museo Arqueológico Nacional y no sobre la plaza principal de Exarchia, único espacio público que queda en uno de los barrios más densamente poblados de Atenas. «No estamos en contra de la construcción del metro, lo que no queremos es que se talen los árboles y el único espacio que tenemos para reunirnos y que jueguen los niños sean ocupados por las bocas, los sistemas de ventilación y las escaleras mecánicas de la nueva estación», explica Stefanía Mizara, miembro del movimiento, a ABC.
Además, estos nuevos indignados consideran que la estación de metro pondrá fin a uno de los espacios de solidaridad social y expresión política, rasgos que siempre han caracterizado a este céntrico barrio. Por otra parte, sus miembros sostienen que acabará con los pequeños comercios de la zona, que serán suplantados por conocidas cadenas de cafeterías, como ya ha pasado en los suburbios de Filopapo, Kypseli, Psyrí, Metaxuryío o en el interior del mercado central.
Inversión extranjera
Una de las medidas prometidas por el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, durante las elecciones generales fue la recuperación de la confianza de los mercados internacionales y la atracción de inversión extranjera a Grecia tras una década de crisis financiera.
Para cumplir con esta promesa, se creó un programa de Golden Visas o de permiso de residencia por inversión económica por la que Grecia se convirtió en el país que ofertaba la residencia más económica de la Unión Europea, y por ende, una de las más codiciadas. Según datos del ministerio de Migración y Asilo heleno, este programa aportó cerca de 1.000 millones de euros a la economía del país en los cinco primeros meses de 2023, antes de que comenzara el nuevo aumento de la inversión (pasó de 250.000 euros a 500.000. La demanda de los inmuebles experimentó el pasado año un aumento del 45 por ciento y se calcula que un 85 por ciento de la adquisición de viviendas fue realizada por capital extranjero. Según un informe de la consultora Berkshire Hathaway Home Services, el mercado inmobiliario griego, junto con Portugal y España, es el principal destino de inversión europeo por inversores extranjeros.
Por su parte, el Banco Nacional de Grecia registró durante el tercer trimestre de 2023 que los precios inmobiliarios griegos aumentaron superando el 12% y que se trata de una tendencia al alza. Los compradores extranjeros de Estados Unidos Gran Bretaña, Alemania y Francia buscan casas principalmente en los suburbios del sur de Ática, Cícladas, Creta, Peloponeso, debido a los precios más bajos en relación con en el extranjero.
Sin embargo, como ha pasado en otros países europeos, esta medida ha provocado una crisis del mercado inmobiliario y la población local, sobre todo los jóvenes, no pueden afrontar la compra de vivienda. Según datos oficiales, el precio de los alquileres universitarios en Atenas ha aumentado más de un 80% durante la última década.
En la zona del centro de Atenas los alquileres subieron el año pasado, de media, unos 55 euros al año. La construcción del metro en la zona ha comenzado también a afectar al precio de barrios jóvenes como Kypseli, donde el precio medio rozó los 437 euros en 2023, frente a los 444 que llevamos en lo que va de año, y a Exarchia, donde sí hay una fuerte contestación vecinal.
EN EL CENTRO DE ATENAS, LOS ALQUILERES SUBIERON 55 EUROS DE MEDIA EN 2023. EN AGOSTO, LAS ESTANCIAS CRECIERON UN 17% RESPECTO A 2022