Solo de nosotros depende

CUANDO escribo busco las noticias sobre las que pueda decir algo que ayude a los lectores a formar su opinión si así lo consideran. He pensado en dos muy recientes. La aprobación en el Congreso de la ley de amnistía merece alguna reflexión. No soy experto para decir las posibles consecuencias que para todos nosotros puede generar esa ley. Pero leo y oigo las justificadas razones de los expertos y es para preocuparse. Por eso considero que tenemos derecho a exigir a quienes representan a Córdoba en el Congreso que justifiquen ante sus representados las razones de sus votos. Porque cada uno de ellos representa a todos los ciudadanos y no sólo a sus compañeros de partido. Los expertos dicen que esa ley representa una «discriminación positiva»; que «más que confluencia entre españoles nos separa»; que «puede representar un disolvente del estado de derecho y del sistema democrático»; o que es un «fraude constitucional». Son razones para exigir a nuestros representantes que justifiquen sus votos. Otra noticia nos la da el director de este periódico diciendo que «la titularidad de la Mezquita-Catedral vuelve en Córdoba al primer plano político en una especie de polémica recurrente y guadianesca». El deán del Cabildo presenta un libro donde clarifica de manera rigurosa, la titularidad, gestión y conservación de la Mezquita-Catedral. Conservación y gestión reconocida como ejemplar por los muchos visitantes de nuestro monumento. ¡Sí! ¡De nuestro monumento! Pregunto: ¿Qué molesta a algunas personas? ¿Qué la titularidad no sea pública o que la gestión y conservación que el Cabildo hace del principal monumento de Córdoba sea ejemplar y rentable? A veces pienso que algunos ciudadanos de Córdoba padecen el Síndrome de Procusto. Ese que les hace no perdonar el triunfo ajeno, criticando a quienes destacan por su trabajo en alguna actividad. Me viene a la memoria el trato que, en vida, alguna Córdoba dio a Manolete. Dos noticias y dos opiniones. Las cosas deben cambiar y sólo de nosotros depende.