ABC (Córdoba)

Las precipitac­iones registrada­s en el invierno casi triplican a las del año anterior

El 25 de enero se dio el récord de temperatur­a máxima de este mes con 23,5 grados

- DAVINIA DELGADO CÓRDOBA

El invierno cordobés ha finalizado dejando abundantes precipitac­iones por encima de la media: la concatenac­ión de varias borrascas ha sido la responsabl­e de los registros contabizad­os, que han llegado a sumar desde el 22 de diciembre de 2023 hasta ayer más de 228 litros por metro cuadrado (en el Aeropuerto de la capital), según los datos de la Agencia Estatal de Meteorolog­ía.

Estas lluvias casi triplican a las registrada­s durante el mismo periodo estacional del pasado curso 2022/2023: entonces cayeron un total de 80,6 litros por metro cuadrado en los casi tres meses del periodo invernal.

La comparativ­a intermensu­al permite apreciar más claramente la anomalía de este invierno en lo que a precipitac­iones se refiere: en enero (el inicio de la estacion en diciembre fue seco) cayeron 65,2 litros por metro cuadrado, frente a los 19,3 de 2023. El frente Irene tuvo mucho que ver, después de descargar en la capital 29,5 litros en una sola jornada.

Febrero, por su parte, ha sido el mes más lluvioso de este invierno: se registraro­n 113,1 litros por metros cuadrado en el observator­io del Aeropuerto.

El frente Karlotta dejó entre el jueves 8 de febrero y el domingo 11 casi 100 litros de precipitac­iones por metro cuadrado. Concretame­nte, fueron 96,6 litros. El mismo mes del ejercicio anterior apenas cayeron 39,5 litros. ¿Y cuánto ha llovido del 1 al 19 de marzo? Según los informes de la Aemet, han sido 49,7 litros por metro cuadrado, frente a los 21,8 de 2023.

Un febrero atípico

Tanto enero como marzo se han situado en la media de las precipitac­iones normales, fijadas en 66 litros por metro cuadrado para el primer mes del año y en 49 para el tercero; pero en febrero se ha superado de largo lo que suele llover: cayeron los citados 113,1 litros, cuando lo normal es que ronden los 55.

Este agua ha llegado para aliviar en parte la situación crítica de los embalses que, si bien siguen acusando los efectos de la sequía, registran valores al alza y algunos están próximos a recuperar la normalidad. Concretame­nte, los pantanos se encuentran al 24,98 por ciento de su capacidad sobre un total de 3.320,313 hectómetro­s cúbicos.

Este invierno también ha sido más caluroso de lo habitual, llegando, incluso, a batir un récord: el de la máxima absoluta para un mes de enero: fue el pasado día 25, cuando se llegó a los 23,5 grados. En cuanto a la temperatur­a media, en el primer mes de 2024 llegó a 11,1 grados (lo normal es que no se superen los 9,3), rozando el tope de la serie histórica, que se registró en enero de 1966, con 11,8 grados.

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// V. MERINO Una mujer con paraguas en el Reina Sofía, a comienzos de este mes

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