Mónica García propone guardias médicas de 17 horas sin subir plantilla
Los sindicatos dicen que así es imposible acabar con jornadas de 24 horas
La ministra de Sanidad, Mónica García, está decidida a acabar con el modelo de guardias médicas de 24 horas que funciona desde hace cincuenta años en el sistema sanitario público. Ayer lo volvió a repetir tras recibir a Tamara Contreras, la médico intensivista que en las últimas semanas ha reunido 110.000 firmas contra las jornadas maratonianas de guardia.
García tomó la bandera de esta reivindicación en cuanto comenzó la campaña. Los sindicatos médicos le avisaron de que no sería un cambio fácil porque no habría facultativos suficientes para cubrir todos los turnos y los profesionales deberían renunciar a buena parte de su nómina. Pero ayer avanzó cómo quiere hacerlo: de forma gradual y con un sistema de guardias de 17 horas antes de acabar con el sistema actual de 24 horas. Y en este camino de transición García tranquiliza a los profesionales diciendo que no sufrirán pérdida de poder adquisitivo.
El modelo que la ministra se ha puesto como referencia es el de Suecia. En el país nórdico, pese a tener menos profesionales por habitante que España, las jornadas de los especialistas son entre 12 y 16 horas y se realizan como máximo tres noches de guardia cada cinco semanas. «Estamos hablando de reorganizar, reestructurar y gestionar mejor a nuestros profesionales sus horas de trabajo y sus horas de descanso», explicó.
Brindis al sol
Los sindicatos médicos siguen sin verlo claro y piden más concreción a Sanidad. Ahora un especialista ya hace 17 horas de guardia que se suman a sus 7 horas de jornada ordinaria. «¿Entendemos que el médico que haga la guardia de 17 horas estará exento de su jornada normal en la consulta?, ¿se quedarán a deber en el cómputo anual?», pregunta Víctor Pedrera, vicesecretario de CESM, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos que considera la propuesta «un brindis al sol».
Tampoco ven realista que se puedan reducir las horas de guardia sin ampliar plantilla. «Salvo que la intención de Sanidad sea cerrar hospitales, es inviable reducir horas de guardia sin ampliar plantillas». El ejemplo de Suecia no le vale a CESM. «Suecia tiene menos centros sanitarios. La asistencia está concentrada con un sistema muy potente de transporte y es el paciente el que se mueve. En España tenemos más hospitales y más médicos para acercar la atención el enfermo», insiste Pedrera.
Para cambiar el modelo de guardias, se tendrá que cambiar el Estatuto Marco y no es fácil. Este reglamento, que regula la actividad laboral de todos los trabajadores de la sanidad pública, empezó a negociarse hace un año. Aún no se ha tocado el problema de las guardias. Tampoco en la última reunión de hace unas semanas y ni está previsto para la próxima del 2 de abril.