El Concilio de Nicea y Osio serán protagonistas por sus 1.700 años
Un congreso y una exposición recordarán al obispo y al importante encuentro que presidió
¿Cuál es la figura más importante que ha aportado Córdoba a la historia de la humanidad? El obispo, Demetrio Fernández, y el deán-presidente del Cabildo Catedral, Joaquín Alberto Nieva, lo tienen claro: nadie ha influido tanto como Osio de Córdoba, pastor de la Diócesis y el consejero del emperador Constantino que influyó para el final de la persecución de los cristianos y por lo tanto de la expansión de la religión.
En 2025 se cumplen 1.700 años del Concilio de Nicea, que presidió Osio y en el que se redactó el actual Credo, y para celebrarlo en Córdoba se preparan un congreso y una exposición que hablarán de la trascendencia de aquella cita y de cómo sigue influyendo en este tiempo. Al frente de los actos estará Patricio de Navascués, catedrático de Patrología de la Facultad de San Dámaso, que recordó en la presentación cómo la recepción de lo que allí se estableció «todavía no ha terminado» por las fundadas aportaciones.
Nicea, hoy llamada Ismik, era una ciudad en la actual Turquía muy próxima a Constantinopla (ahora Estambul), y allí se reunió la Iglesia de entonces para definir muchos aspectos de la fe, luego plasmados en el Credo Niceno-Constantinopolitano, el llamado ‘Credo Largo’, que definieron Osio y algunos de los padres conciliares.
‘Símbolo. Luz de Nicea’ es el título de estos actos conmemorativos en Córdoba y también la expresión de su fundamento, que asegura que «no se puede creer sin salir de uno mismo», es decir, sin hacerlo con la Iglesia.
La exposición será en la Catedral entre el 5 de abril y el 5 de julio de 2025, mientras que el congreso se celebrará del 10 al 13. La primera tendrá en primer lugar un bloque divulgativo, qué explicará el contexto histórico y geográfico de Nicea y el significado de lo que allí se estableció.
La segunda, afirmó Patricio de Navascués, tendrá un carácter «más experiencial, para invitar a participar en la historia de luz que comenzó allí, porque el cristianismo ayudó a un mundo con más esperanza». «No es algo pasado, sino que sigue presente su huella», insistió. Así, quedarán piezas de forma permanente, como un icono reverencial que hablará de Nicea, y tendrá un espíritu ecuménico, porque la Iglesia Ortodoxa Bizantina venera a Osio como santo el 27 de agosto. Habrá vísperas de oración con sacerdotes y fieles de esta rama cristianismo.
Expertos
El congreso también contará con expertos de todo el mundo, y por eso el director habló de Franco Ferrari, un experto en la filosofía de aquel momento de la historia, que se pondrá en la piel de un pagano del siglo IV planteando preguntas a los cristianos.
¿Qué queda entonces para que en la Iglesia Católica vuelva a ser San Osio? De hecho en Córdoba la tradición es decir que cada obispo es el sucesor de Osio. Demetrio Fernández aseguró que el Papa Francisco ha autorizado de forma verbal la veneración del prelado que presidió el Concilio de Nicea. Sólo falta que esté por escrito, y aunque pregunta de forma asidua por ello (forma parte de la Congregación para las Causas de los Santos) todavía no se cuenta con la documentación oficial que permita llamarlo San Osio de Córdoba y se le venere.