La Junta reabrirá el 26 de marzo la cafetería y la tienda de Medina Azahara
El perfil del contratante de la Junta deja constancia de un nuevo paso del Gobierno regional para tratar de mejorar la experiencia del visitante a Medina Azahara. La Administración autonómica ha contratado a las empresas que deberán reabrir la próxima semana la cafetería-restaurante del museo y su tienda, que acumulan un considerable tiempo cerradas.
En el primer caso, tras una licitación que quedó desierta, la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta activó un procedimiento negociado sin publicidad. Se invitó a tres sociedades a que participaran y sólo lo hizo la de Manuel Nicolás Navajas.
El canon para la cafetería-restaurante son 3.000 euros anuales, exentos de IVA, y la duración del contrato es de dos ejercicios. Eso sí, esta vinculación podrá prorrogarse por un periodo máximo de 24 meses adicionales.
El espacio de hostelería del yacimiento echó la persiana por la epidemia del Covid y desde entonces permanece cerrado. Es decir, han pasado cuatro años. Pero, ahora, según explicó ayer el delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Eduardo Lucena, a ABC reabrirá sus puertas el día 26 de marzo.
Valoración de la Junta
Es la misma fecha, apuntó, en la que volverá a estar operativa la tienda de Medina Azahara. La empresa que retomará este servicio es Magmacultura. El canon anual es de 10.000 euros y la vinculación es también de dos años, prorrogables a otros 24 meses. Lleva cerrada desde finales de 2022.
El delegado de Turismo, Cultura y Deporte aseguró que en la Junta «celebramos encontrarnos en puertas de poder reabrir estos dos servicios, por la complejidad y el tiempo que supone llevar a término este tipo de licitaciones pero, sobre todo, por ser de alta importancia para este conjunto arqueológico».
Dado que la visita completa a Medina Azahara (incluyendo el museo y el yacimiento), expuso Lucena, tiene una duración media de dos a tres horas y media, es «fundamental que los visitantes tengan a su disposición un espacio donde desayunar, almorzar o tomarse un refrigerio así como poder llevar de vuelta a sus destinos un objeto de recuerdo de su paso por este espacio monumental, que, además, es Patrimonio Mundial por la Unesco».