La RFEF reniega de los detenidos
▶Rubiales no vuelve hasta el 6 de abril y hoy declaran ante el juez González Cueto y Ángel González, aún detenidos ▶Se investigan dos contratos por valor de 890.000 euros que la Junta de Andalucía firmó para la reforma de La Cartuja
El día después del escándalo amaneció plomizo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Cierta sensación de resaca porque los registros de la Guardia Civil en las oficinas de la Federación Española de Fútbol se alargaron hasta altas horas de la noche. A primera hora aún seguían los internacionales de la selección pululando por allí, en un último entrenamiento a puerta cerrada y ya sin ruido externo antes de poner tierra de por medio rumbo a Inglaterra. Lo agradecen.
No viajó con ellos Pedro Rocha, presidente de la Comisión Gestora, quien después de ofrecer su colaboración a la Justicia y suspender la reunión de la Junta en la que se iba a poner fecha a las elecciones, decidió reaccionar abriendo expediente y apartando de sus funciones a los dos empleados federativos que fueron detenidos en los registros del miércoles: el director de Servicios Jurídicos, Pedro González Segura, y el de Recursos Humanos, José Javier Jiménez. Además, rescindió el contrato que mantenía la RFEF con el despacho GC Legal, propiedad de Tomás González Cueto. «También se le han revocado los poderes de representación en todos procedimientos judiciales, tanto a él, como a Ramón Caravaca y otros letrados de este despacho», aseguraba un comunicado del organismo, que se personará en la causa abierta.
Este cese de funciones es un movimiento de enorme calado, pues Cueto era el hombre de máxima confianza de Luis Rubiales, su asesor externo. Por él pasaban todas las decisiones de calado, empezando por cada uno de los contratos firmados, también los de la Supercopa de Arabia Saudí. Pese a su cercanía al expresidente, Cueto no se vio salpicado y se mantuvo como comisionado de control una vez que el motrileño salió de su despacho en Las Rozas. De hecho, a él le hizo su primer encargo Rocha como presidente de la Comisión Gestora: retirar todas las demandas pendientes presentadas desde 2018 por su antecesor como gesto de buena voluntad. Demandas, por cierto, que llevaban el sello de Cueto.
Según diversas fuentes, González Cueto será el único de los detenidos en la mañana del miércoles que pasará hoy a disposición judicial junto con el empresario granadino Ángel González Segura, hermano del responsable del área jurídica de la RFEF y director de la zona sur de la constructora Gruconsa, que fue beneficiada con dos contratos por valor de 890.000 euros para adecuar el Estadio de La Cartuja como sede de la Eurocopa.
Según los datos a los que ha tenido acceso ABC, Gruconsa reformó el túnel de vestuarios y realizó mejoras en la sala de prensa tras firmar sendos acuerdos con la Junta de Andalucía, propietaria del recinto a través de la Consejería de Turismo y Deporte. La Federación, con carácter de representante de la UEFA, cerró un pacto con la Junta en materia de asistencia técnica a efectos de «asesoramiento en la contratación». Se hizo por la urgencia de realizar las mejoras en la instalación ante la cercanía de la Eurocopa, por lo que se deduce que fue la propia RFEF la que decidió las empresas a contratar. Gruconsa se llevó dos contratos de la treintena que repartió la Junta, que concedió cinco millones en subvenciones para poder llevarlos a buen término.
No es el único contrato que investiga la UCO. También ha puesto sus ojos en un contrato firmado entre la RFEF y dos empresas chinas para la construcción de una Ciudad del Fútbol en Pekín. El proyecto también fue adjudicado a Gruconsa, tal y como publicitó la propia empresa en su página web, aunque no llegó a llevarse a cabo a causa de la pandemia,
Mientras todo esto sucedía, Rubiales se pronunció de forma oficial desde la República Dominicana a través de un escrito presentado por su defensa, pocas horas después de que comenzasen los registros tanto en la sede de la Federación como, entre otros lugares, el domicilio del expresidente en Granada. La abogada de Rubiales explicó a la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda que su cliente tiene billete de vuelta a España para el próximo sábado 6 de abril, en un vuelo que tiene programado aterrizar en Madrid a las 11.25 horas. Ese día, por cierto, se jugará la final de la Copa del Rey entre el Athletic y el Mallorca, precisamente en el Estadio de La Cartuja.
El escrito asegura también que Rubiales regresará a España acompañado de su mujer y sus hijas, que irán a visitarlo el 29 de marzo, y tienen ya billetes de vuelta para acompañarlo en su vuelta. «Desconocemos si ha sido ordenada la detención del Sr. Rubiales Béjar», continúa el comunicado. «Pero mediante este escrito deseamos poner de manifiesto que él mismo se encuentra a plena disposición de este Juzgado en aras a esclarecer la investigación en curso». El expresidente incluso se mostró dispuesto a regresar antes si se lo pedía la jueza.
Durante la jornada se fueron sucediendo también las reacciones y de
claraciones de unos y otros. Algunos, de forma escueta, como Javier Tebas, que se hacía eco de un mensaje suyo del pasado 23 de agosto donde daba a entender, entonces, que el escándalo por el beso de Rubiales a Jennifer Hermoso en la final del pasado Mundial femenino no era más que la punta del iceberg. Otros, de forma más extensa, como José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes, «disgustado e indignado» por lo sucedido: «Es lamentable que la codicia de algunas personas les haya llevado a caer en la tentación de la corrupción y que el fútbol español haya estado en manos de personas que no merecen estar donde estuvieron».
Cosas del destino, los registros y detenciones se produjeron el día antes de que el grueso de las Federaciones se reuniese, precisamente en la sede del CSD, convocadas por ADESP, la asociación que, precisamente, las aglutina a todas excepto a la de fútbol. Allí, José Hidalgo, presidente de la Federación de triatlón y de ADESP, aprovechó la presentación de un ambicioso proyecto formativo para deportistas para referirse a la situación de la RFEF y en la manera en que afecta al resto de federaciones. «Por desgracia, acaban metiéndonos a todos en el mismo cesto. Pero no todos estamos en el mismo sitio. No lo estamos. Esto sí es el deporte español y no lo que está ocurriendo en un deporte y una federación concreta».