La Cartuja: de la nada al todo en cuatro años
▶ En 2020, Andalucía y la RFEF firmaron el convenio que cambió la vida al recinto
El año 2020 le cambió la vida al estadio de La Cartuja. Era un recinto totalmente abandonado y ahora acoge eventos deportivos y musicales de primerísimo nivel. La Junta de Andalucía, de la mano de Javier Imbroda, y la Real Federación Española de Fútbol, con Luis Rubiales a la cabeza, firmaron un convenio por cuatro años, ampliado después a uno más, por el que el coliseo hispalense se convertía en la sede de la final de la Copa del Rey. Real Sociedad, Barcelona, Betis y Real Madrid han sido los equipos que se han coronado campeones, a falta de conocer si el Athletic Club o el Mallorca suceden al conjunto blanco en el palmarés. Además, las selecciones masculina y femenina también han jugado encuentros importantes en la capital hispalense, principalmente los partidos de la Eurocopa masculina que se disputó en el 2021 por el coronavirus y, mucho más recientemente, la Liga de las Naciones femenina que ganó el combinado dirigido por Montse Tomé.
Pero para que La Cartuja pudiera recuperar la categoría que le daban las cinco estrellas con las que fue catalogado por la UEFA tras su inauguración en 1999, la sociedad que lo gestiona, ECSSA (Estadio de la Cartuja de Sevilla, Sociedad Anónima), cuya mayoría accionarial la tiene la propia Junta de Andalucía –también participada por el Ayuntamiento de Sevilla, en menor medida por la Diputación Provincial y de forma muy simbólica por los clubes de la ciudad, Sevilla F. C. y Real Betis–, tuvo que acometer algunas reformas.
La más relevante, porque era primordial para que el estadio volviera a tener actividad deportiva de importancia, se hizo en la cubierta. El estadio de La Cartuja estaba cerrado desde 2018. Después de que se realizaran trabajos de mantenimiento y reparación, los técnicos detectaron problemas importantes en la estructura que recubre las gradas. No se garantizaba la seguridad del público asistente y se optó por remodelar dicha cubierta. Además, debido al desuso, el tartán en el que se disputó el Mundial de Atletismo de 1999 se encontraba también en muy mal estado y en su lugar se decidió taparlo. Los vestuarios y el túnel por el que los jugadores saltan al terreno de juego también sufrieron unas sustanciales mejoras.
El Mundial 2030, el futuro
Todo lo mencionado anteriormente no tiene nada que ver con lo que se espera en el recinto sevillano en los próximos meses. Como uno de los escenarios propuestos dentro de la candidatura española (junto con Portugal y Marruecos) para albergar el Mundial de 2023, La Cartuja tiene previsto aumentar su aforo y pasará de los 60.000 espectadores que cuenta actualmente a los 70.000. Para ello, se eliminará la pista de atletismo y se bajará todo el perímetro del terreno de juego para ganar un nuevo anillo de asientos. Los accesos, un escollo importante, son cuestión del Ayuntamiento de Sevilla. El aspecto exterior del estadio también será novedoso.