El traslado del Imtur a la Pérgola se hará «en los próximos meses»
▶ El Ayuntamiento tiene que «adecentar» el inmueble, que está cerrado desde 2019
Desde hace casi una centuria, la galanura neoclásica de la Pérgola no ha sucumbido al paso del tiempo, ni al abandono intermitente al que ha sido condenada. Este emblemático edificio, cerrado desde 2019, volverá a tener uso «en los próximos meses», según adelantó ayer el delegado de Turismo, Daniel García-Ibarrola.
Este anuncio llega tras varias promesas de revivir el inmueble. Cabe recordar que la anterior responsable del área, Isabel Albás, aseguró en febrero de 2020 que el Imtur se mudaría a estas dependencias «en semanas»; antes se había pensado en ubicar allí la delegación municipal del Casco Histórico.
Ahora, García-Ibarrola apunta que el traslado de la delegación de Turismo y el Imtur se llevará a cabo «una vez que se adecente el edificio» y se adscriba el inmueble a esta área municipal, algo que será efectivo «en los próximos meses».
La Pérgola, obra de 1930, ha ‘resucitado’ en varias ocasiones. En un principio, el aspecto de la singular construcción era muy diferente al que presenta en la actualidad. Contaba con dos brazos abiertos y un pabellón central cerrado. De hecho, su fisonomía motivó que, al poco tiempo de su apertura, el citado recinto principal se destinase a biblioteca.
Después, durante el franquismo, se utilizó también como caseta de Feria, para lo que se construyeron las partes que estaban descubiertas. Ese uso puntual hizo que, finalmente, la Pérgola cayera en el olvido.
Fue en 1998 cuando se proyectó la recuperación del inmueble con la ayuda de fondos públicos: Ayuntamiento y Junta destinaron un montante de 800.000 euros y la Pérgola reabrió sus puertas como sala de exposiciones, ludoteca y espacio hostelero en 2002.
Lo que resurgió como una iniciativa ilusionante se acabó desinflando y llegó a su término en 2008: el complejo no llegó nunca a ser un centro cultural de referencia; además, el Ayuntamiento denegó la licencia a la firma encargada del proyecto por irregularidades en la gestión.
De nuevo, la Pérgola se sumió en las sombras y comenzó su deterioro. No volvería a revivir hasta 2015, tras un dilatado proceso de licitación.
El Consistorio quería ofrecer espacio para empresas creativas, programación cultural y cafetería, y el concurso lo ganó una UTE (Zum y Colaborativa) con un proyecto para habilitar allí un área para empresas, un espacio para actividades culturales y un negocio de hostelería. Sin embargo, en 2019, el Ayuntamiento, tras denunciar que no pagaba el canon, decidió no prorrogar el contrato, lo que abrió un largo litigio judicial que no se resolvió hasta 2022.
En junio de ese ejercicio, el Consistorio destinó 50.000 euros de los remanentes de tesorería para mejorar el interior del inmueble. Todo parecía inminente, pero no lo fue en absoluto, porque el Ayuntamiento no pudo realizar aquellos trabajos.
Intervención
En diciembre de 2022, el gobierno municipal pudo comprobar que el estado del vetusto edificio era peor de lo que imaginaba. El entonces presidente de la Gerencia de Urbanismo apuntó en abril de 2023 que el proyecto para recuperar en su totalidad la Pérgola precisaría de una inversión de 400.000 euros, actuación de la que no se tiene constancia.
Ahora, el Consistorio afirma que la reapertura del inmueble está próxima, a la espera de su «adecentamiento», que, a falta de información más concreta, apunta a actuaciones menores más que a esa anunciada intervención integral.
El edificio, que cuenta con casi un siglo de vida, ha sido sala de exposiciones, biblioteca, cafetería y hasta caseta de Feria