La OTAN estudia derribar los misiles rusos que se acerquen a sus fronteras
▶ El Kremlin se niega a dar explicaciones sobre el proyectil que atravesó el espacio aéreo polaco
El Gobierno de Polonia deseaba pedir explicaciones a Moscú después de que un misil de crucero ruso lanzado contra el oeste de Ucrania violara el espacio aéreo polaco. Las Fuerzas Armadas de Polonia habían informado de que el proyectil fue parte de la andada de bombardeos que Rusia lanzó contra el país vecino durante la noche y que entró durante unos cuarenta segundos en su espacio aéreo a la altura del pueblo de Oserdow. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia, Pawel Wronski, declaró en un comunicado que su país pide a Rusia que «ponga fin a sus ataques aéreos terroristas contra la población y el territorio de Ucrania, que ponga fin a la guerra y se centre en sus problemas internos».
La Cancillería convocó al embajador ruso para comunicarle la queja y pedir las «explicaciones» pertinentes sobre el incidente. Pero el diplomático ignoró la convocatoria. Preguntado por el motivo de su ausencia, declaró a la agencia estatal rusa Ria Novosti que no había recibido «una respuesta clara» a su pregunta sobre si Polonia «tenía intención de proporcionarnos pruebas de estas acusaciones». «Me pareció absurdo discutir este tema sin que se aportaran pruebas y me negué a acudir al Ministerio de Relaciones Exteriores polaco», explicó.
Provocaciones
«Nos preguntamos si el embajador está siguiendo las instrucciones del Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú y si puede representar correctamente los intereses de la Federación de Rusia en Varsovia», le ha reprochado Wronski, que a falta de una conversación con el embajador enviará la nota diplomática exigiendo explicaciones «por otra vía».
El viceministro de Relaciones Exteriores de Polonia aseguró que la OTAN está estudiando ahora la posibilidad de derribar los misiles rusos que se acerquen demasiado a las fronteras de la Alianza Atlántica, como consecuencia del incidente. Andrzej Szejna ha declarado, en una entrevista con la emisora de radio local RMF24, que «varios conceptos han estado bajo análisis, incluido el hecho de derribar estos misiles cuando estén muy cerca de las fronteras de la OTAN», de la que
Polonia es miembro. «Pero esto solo podría hacerse con el acuerdo de la parte ucraniana y teniendo en cuenta las consecuencias internacionales», agregó Szejna. El Ministro de Defensa polaco, por su parte, aseguró que había activado todos sus sistemas antiaéreos y que el misil habría sido derribado si hubiera habido el más mínimo indicio de que se dirigía hacia un objetivo en territorio polaco.
Los medios publican, citando informes de Inteligencia, que Rusia está buscando provocar a la OTAN para poner a prueba su capacidad y disposición para invocar el artículo 5 del tratado, que se refiere a la obligación de defensa mutua. Según el diario ‘Gazeta Wyborcza’, el Kremlin tiene la intención de utilizar cualquier incidente, incluido el ataque terrorista en Moscú, como pretexto para una escalada.
El desprecio mostrado por el embajador
ruso al Ministerio de Exteriores polaco, por otra parte, supone un desaire y una humillación para el Gobierno de Donald Tusk, que está cumpliendo ahora sus primeros cien días y todavía no se ha consolidado suficientemente. Poco antes de ganar las elecciones del 15 de octubre del pasado año Tusk se comprometió a cumplir cien propuestas en sus primeros cien días de en el cargo, entre las que figuraban desde la liberalización del aborto hasta la semana 12 del embarazo, pasando por una contrarreforma radical de la Justicia y de la Educación y despolitizar las instituciones estatales. Una vez cumplido el plazo, y según el medio que se consulte, Tusk ha cumplido entre 8 y 17 de sus cien promesas.
Cabe ecordar que el primer ministro lidera una coalición de coaliciones compuesta por más de una docena de partidos con tendencias políticas que van de la izquierda progresista al conservadurismo democristiano y que, desde que llegó al cargo, no ha hecho sino crecer la falta de sintonía con el presidente Andrzej Duda, simpatizante del anterior Gobierno del PiS y cuyos amplios poderes entran en conflicto a menudo con los del Ejecutivo y el Legislativo.
Según los medios polacos, Rusia utilizará cualquier incidente, incluso el ataque terrorista en Moscú, como pretexto para una escalada