Bellido anuncia una «reflexión» sobre aforos y botellón en Cruces
▶ Convocará una comisión en junio para abordar mejoras y huir de las molestias
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha tomado nota de los problemas de convivencia y de las molestias de las Cruces de Mayo en estos primeros días en la ciudad, y prometió ayer plantear medidas y «reflexionar» para hacer ajustes que los eviten. Lo hizo muy poco después después de que su delegado de Fiestas, Julián Urbano, quitara importancia a las manifestaciones de los vecinos, que habían alertado de problemas, molestias y aglomeraciones en algunas de ellas, sobre todo en el Casco Histórico.
Bellido publicó ayer en sus redes sociales un vídeo en el que emitió un mensaje desde la fuente del Potro, donde ya se habían borrado las pinturas que habían aparecido en los días anteriores. «Antes de que empezaran las Cruces, pedí que la fiesta fuese de respeto, como son las cosas en Córdoba, pero hemos vivido en el fin de semana ejemplos que desvirtúan la fiesta», afirmó el alcalde.
Su conclusión es que «entre todos» es necesario «reflexionar para cuidar el modelo de Cruces de Córdoba, que es abierto y participativo». En la mayoría no ha habido molestias de ninguna clase, subrayó, pero en alguna de ellas sí que ha habido problemas como «botellones, pintadas o aglomeraciones». En las menos, pero se han registrado y el alcalde es consciente.
La Policía Local ha actuado sin contemplaciones y ha multiplicado por siete el número de denuncias por estos hechos, pero se han visto «imágenes que inquietan». Por eso en junio, una vez que haya terminado la Feria de Nuestra Señora de la Salud, habrá «una Comisión de Cruces, para pensar entre todos cómo cuidar el modelo actual, que es el modelo de Córdoba». Allí se tendrá que estudiar lo que ha pasado y tomar decisiones.
La opinión de Urbano
Se pondrán medidas novedosas sobre la mesa, como los aforos en algunas plazas, medidas más contundentes para evitar el botellón y uso de nuevas tecnologías para mejorar la fiesta. Por eso Bellido se remitió a sus palabras antes de que comenzasen las Cruces, que son «una gran fiesta para convivir, no para molestar; para disfrutar y no para entrar en conflicto».
Sus declaraciones llegaron muy pocas horas después de que el teniente de alcalde de Presidencia y delegado de Fiestas y Tradiciones, Julián Urbano,
tuviese palabras muy distintas. Preguntado por ABC, quitó importancia a las quejas de los vecinos y aseguró que no se plantean medidas extraordinarias ni de cierre de barras.
«Llevo 35 años montando cruces y el espectáculo que vemos de satisfacción, esas noches magníficas de disfrute de los cordobeses son ahora las mismas que entonces», manifestó Julián Urbano a media mañana, poco antes de que el alcalde diese un mensaje muy distinto. No se planteaban entonces medidas de ninguna clase, pese a las imágenes de aglomeraciones, y sí esgrimió las mayores sanciones impuestas en estos días: El edil afirmó que en 2023 se registraron 20 denuncias por miccionar en la vía pública y 35 por hacer botellón, a lo largo de toda la fiesta, mientras que en 2024, hasta el domingo, 200 y 140, y todavía quedaban dos jornadas.