El ‘tour de force’ del Mayo Festivo

Los cordobeses estamos arrancando nuestro ‘tour de force’ lúdico, que pondrá un año más a prueba los músculos de nuestras piernas y carteras. Y eso que este año desgraciadamente el Mayo Festivo llega más corto porque se nos ha caído la primera etapa: la Cata del Vino. Estamos atisbando ya la recta final de las Cruces.

Tendremos el tiempo justo para tomar aliento y echar a rodar de nuevo por la ciudad para disfrutar de nuestra clásica por excelencia: el Festival de los Patios. La bella explosión floral que eclosiona en estos recintos hará que demarren expresiones de admiración por nuestras gargantas y por las de los viajeros. No en vano, es la celebración que ejerce de jefe de filas en materia turística, ya que es la que trae más visitantes a la capital.

Para cerrar este tríptico del jolgorio, tendremos la Feria. De acuerdo a la gasolina que a esas alturas cada uno lleve en el cuerpo y el espíritu —a más años en el DNI, muy a mi pesar, ambos depósitos suelen estar más vacíos— o al estado del bolsillo, cada uno marca su estrategia para encarar los festejos de Nuestra Señora de la Salud. Hay especialistas del ‘tardeo’; nocheros infatigables; todoterrenos disfrutones que se divierten a la hora que sea; expertos en los fines de semana o dominadores de las etapas llanas que van del lunes de Feria al miércoles y que se conocen el mapa de casetas del Arenal mejor de lo que se sabía Induráin los libros de ruta del Tour.

Los que somos padres y madres tenemos el reto añadido de no sufrir una pájara física o monetaria en la calle del infierno cuando los niños nos la convierten en un velódromo en el que das vueltas sin fin. El único alivio es ver la cara de felicidad de los peques de la casa en las tómbolas y en los cacharritos. Es una bocanada de aire fresco para intentar seguirles el ritmo y que no te dejen descolgado. Cuando este 2024 crucemos la línea de meta, al dejar atrás por última vez la portada, una sonrisa de esas que no nos caben en el rostro nos vendrá a la cara, independientemente de lo machacados que estemos. Porque nos sentiremos felices y privilegiados de haber podido disfrutar una vez más de algo tan nuestro y tan especial como el Mayo Festivo.