Porque es un muchacho excelente
A Juan Hidalgo (1927-2018) el reconocimiento institucional (que no el del sector artístico) le llegó tarde. También su Premio Nacional, de 2016, dos años antes de su muerte. Por eso son bienvenidas iniciativas como la de Tabacalera, en Madrid, que desde el próximo viernes y bajo el comisariado de Fernando Castro, recorre toda la trayectoria de este ya canario universal. De sus inicios musicales, los que vertió en el colectivo ZAJ con el permiso de John Cage, hasta su último «piano diferente». Un centenar de obras que repasan su sentido de lo conceptual, su interés por el arte de acción, su deseo de convertir su labor en algo lúcido y lúdico. Juan Hidalgo & etcétera. En absoluto, y parafraseándole, un Juan Hidalgo más.