ABC (Córdoba)

«No hay nada más saludable que una taberna; además, es un sitio perfecto para mentir»

Tafur y VIC ensalzan en su «Tabernario Sentimenta­l» el rol de estos locales históricos

- F. J. POYATO CÓRDOBA

Carácter seco tras la barra «Las tabernas no dejaban mucho y los clientes consumían poco, eso enfadaba al tabernero»

No están ante una entrevista al uso. Es una conversaci­ón que deriva en un manual de sentencias sobre un fenómeno: las tabernas cordobesas. Javier Tafur y Vicente Torres-Esquivias «VIC», ambos colaborado­res de ABC Córdoba, presentan esta tarde en la Diputación de Córdoba (19.30 horas) el libro «Tabernario sentimenta­l» de Córdoba, compilando más de cien crónicas tabernaria­s publicadas desde enero de 2012 en ABC gracias a la colaboraci­ón de la institució­n provincial. —¿Qué propiedade­s terapéutic­as tienen las tabernas cordobesas? —Javier Tafur (JT): El vino no es medicina, sino cultura. Desde el punto de vista de la cultura tiene buenas para el espíritu. La taberna se ha convertido en un hecho cultural muy importante, al final nos hemos dado cuenta de que es donde mejor se pasa. En Córdoba tiene un halo especial. Y además, ahora que se ha convertido en un sitio donde se come. No hay nada más saludable que la taberna. Decía Miguel Estrada que cuando se ponía malo lo mejor era llevarlo a una taberna, no a Urgencias. Así no se colapsan. —Vicente Torres-Esquivias (VTE): Son lugares de reunión donde se consigue todo lo que se pretende. Es un sitio para mentir y, consecuent­emente, para relajarse. —Dicen ustedes en el libro que la taberna es la antítesis de la modernidad, pero se ha colado en la modernidad. ¿Cómo ha llegado a nuestros días? —JT: Se ha adaptado bien a los tiempos, en algunos casos ha perdido su esencia. Algunos le llaman ahora gastrobar, parece la descripció­n de un cólico. Salvo esos excesos de la modernidad, las tabernas han ganado en calidad en la cocina, antes era lo que llamábamos con exceso de piedad cocina casera, pero dejaba mucho que desear y es ahora cuando empieza a tener más repercusió­n; y tenían más cosmopolit­ismo en tanto a la oferta. La primera taberna donde se empezó a comer muy bien era la Taberna de Pepe de la Judería. —VTE: Se han perdido las tabernas de piqueras, por eso en el libro hay un concepto muy abierto de tabernas, porque siguen siendo centros de reunión, la esencia es la misma. —¿Menos redes sociales y más tabernas? —JT: Tenemos demasiado grupos de Whatsapp, es verdad que la relación directa y social de la taberna es más eficaz que el Whatsapp, que sólo debe servir para decir dónde quedamos y ya está. Para eso es útil. —¿Antes se bebía más que se comía en las tabernas, y ahora, lo contrario? —JT: Ahora está proporcion­ada la cosa. Elegimos también tipos de vinos, sobre todo en Córdoba, donde hasta hace poco sólo era fino o vino lo que se ponía en las tabernas. Ahora estamos aprendiend­o a valorarlos. Además hay muchos bares con empresario­s jóvenes que nos están ofreciendo toda la oferta magnífica de Montilla-Moriles. —VTE: Antes se presumía de no comer

en las tabernas. El cordobés «flamenco» que no come, lo hace en casa, y solo come en casa. —¿Qué le ha dado Córdoba a las tabernas y, sobre todo, qué le han dado las tabernas a Córdoba? —JT: Córdoba no se entiende sin las tabernas y las tabernas tampoco se entiende muy bien sin Córdoba. La taberna tiene ese escepticis­mo, esa filosofía de zona recogida... No se pueden separar. Es más inseparabl­e la taberna de Córdoba que la propia MezquitaCa­tedral de la ciudad. Córdoba es una ciudad para vivir, disfrutarl­a e introducir­se en sus tabernas... Un núcleo vivo, un negocio que está vivo. De hecho el sueño de muchos cordobeses cuando sean mayores es poner una taberna. —VTE: Indistinta­mente. Es verdad que en las tabernas hay un aire pasivo de ver la vida, comentarla... —¿Qué hay de verdad en el especial carácter del tabernero cordobés? —JT: Las tabernas eran un negocio que no dejaba mucho, era para sobrevivir y el tabernero tenía allí clientela que echaban la mañana entera con un medio de vino o jugando al dominó, que ha hecho mucho daño al tabernero cordobés... Ahora es cuando se gana dinero en las tabernas porque el público consume. —VTE: Los antiguos eran desaborido­s, los jóvenes no son tanto. Lo dijo una vez Rafael de El Carrasquín: «Tengo mis cosas y soy desaborido, no le tengo que sonreír a todo el mundo». —¿Y si el tabernero es así, cómo es el tabernario ahora? —JT: La taberna se ha convertido en un atractivo turístico. En algunas ya hay más turistas que locales, pero siguen manteniend­o la esencia. Porque además, lo bueno que tiene un turista de este tipo de ciudades y negocios es que van buscando la esencia, huyendo de la comida internacio­nal. —¿De qué se habla ahora? —VTE: Se habla de fútbol... —JT: Ya no se habla de toros, que aumentaba el nivel cultural porque el fútbol embrutece. Al fin y al cabo es un arte. Ahora ya se nota, sólo quedan los cuernos. Ahora tampoco se habla de mujeres, porque las tabernas son mixtas y no es igual. —Decía mucho Pepe García Marín que la cocina cordobesa es una «cocina de mujeres»... —JT: El alma de las tabernas son las mujeres en Córdoba. El hombre hace la taberna y las mujeres son la tabern. Si no, pues no funcionarí­a nunca. Son familias las que han tirado de las tabernas y trabajando todos. Prosperand­o. Ahí está el caso de los Benítez, toda una escuela de hostelería en Córdoba. —VTE: Quedan pocas del clan familiar, si acaso en los barrios. —Desde que arrancaron en enero de 2012 su andadura por más de cien establecim­ientos, ¿con qué anécdotas especiales se quedan? —JT: Sociedad de Plateros de San Francisco, un encargado que no se muestra muy simpático cuando decimos que venimos de ABC. Tabernero clásico. Todo son pegas. «Yo no leo el ABC»... Hasta que entró por casualidad Andrés Ocaña, el exalcalde, y al entablar conversaci­ón con él, tornó el rictus el encargado y condescend­ió a darnos informació­n... —VTE: Hubo otro dueño que pensó que éramos inspectore­s de Trabajo y pensó que íbamos a realizar algo más que una inspección y casi nos echa de allí de malas formas.

 ??  ?? Javier Tafur y Vicente Torres-Esquivias (VIC) autores del «Tabernario Sentimenta­l», ayer en la Taberna El Pisto, en la plaza de San Miguel
Javier Tafur y Vicente Torres-Esquivias (VIC) autores del «Tabernario Sentimenta­l», ayer en la Taberna El Pisto, en la plaza de San Miguel
 ?? VALERIO MERINO ?? Portada del libro «Tabernario Sentimenta­l» que se presenta esta tarde (19.30 horas) en la Diputación de Córdoba
VALERIO MERINO Portada del libro «Tabernario Sentimenta­l» que se presenta esta tarde (19.30 horas) en la Diputación de Córdoba

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain