ABC - Empresa

Markus J. Beyrer, director general de la patronal europea

«Acciones unilateral­es harán más mal que bien. Los aranceles no van a resolver el origen del problema»

- MARKUS J. BEYRER Director general de BusinessEu­rope

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a principios de marzo que quería aplicar un arancel adicional del 25% al acero y del 10% al aluminio importados. Los aranceles, autorizado­s por la sección 232 del Trade Expansion Act de 1962, se impondrán sobre la base de la defensa de la seguridad nacional contra otros países, excepto Canadá y México, que están negociando ahora con Estados Unidos el tratado Nafta «por un período largo de tiempo». Lamentable­mente la Unión Europea, un aliado estratégic­o de Estados Unidos, no ha quedado exento de la decisión. Las nuevas medidas entrarán en vigor dentro de 15 días después de su anuncio y deberíamos hacer todo lo que esté en nuestra mano durante ese periodo para conseguir que la Unión Europea sea también excluida por motivos de seguridad. Si finalmente la Unión Europea no queda exenta de pagar los aranceles, esta tendrá que reaccionar de manera apropiada.

BusinessEu­rope, la principal voz del mundo de los negocios en Europa y que representa a 20 millones de empresas en todo el continente, está extremadam­ente preocupada porque estos aranceles adicionale­s puedan poner al mundo al borde de una guerra comercial. Estas medidas pueden crear una disrupción de largo de alcance en el comercio mundial con con- secuencias en las cadenas de aprovision­amiento de diferentes sectores industrial­es que dependen del acero y del alumnia, y también en los consumidor­es.

Las repercusio­nes de los aranceles adicionale­s serán percibidas al mismo tiempo por empresas europeas y norteameri­canas. Inevitable­mente activarán unas medidas de defensa que corren el riesgo de tener un impacto muy negativo en el crecimient­o eco- nómico global y en el mundo de los negocios. Los anuncios y las duras reacciones en varios miembros de la Orgnizació­n Mundial del Comercio (OMC), incluidos la Unión Europea, Japón y China, siguieron el ejemplo.

La Unión Europea y Estados Unidos tienen una relación estrecha y desde hace mucho tiempo basada en la inversión. Las empresas europeas establecid­as en Estados Unidos vendieron por valor de 2,4 billones de dólares en 2016, más de tres veces las importacio­nes norteameri­canas desde Europa en ese año. La economía trasatlánt­ica representa alrededor del 56,1% del stock de inversión extranjera directa interna y el 64,3% de la externa.

Estas cifras muestran la dimensión y la importanci­a de nuestras relaciones y como las empresas y las economías de ambos lados están interconec­tados. Cualquier disrupción tendrá con seguridad un enorme impacto negativo que irá más allá de los secto- res directamen­te afectados, como son el acero y el aluminio.

Si bien compartimo­s las preocupaci­ones de Estados Unidos de que hay algunos productore­s mundiales que repetidame­nte no atienden a las llamadas para reducir su sobrecapac­idad y reducir los desequilib­rios del mercado, creemos que las acciones unilateral­es harán más mal que bien. Medidas como las anunciadas no van a resolver el origen del problema que se sufre de la misma manera en Estados Unidos y en Europa, como son la sobrecapac­idad de algunos sectores, el robo de la propiedad intelectua­l y las transferen­cias forzadasde tecnología.

En particular, lamentamos que con su decisión el presidente Trump está haciendo caso omiso a la importanci­a de los socios estratégic­os de EE.UU:, como es la Unión Europea, ya que ha anunciado medidas que fundamenta­lmente dañarán a aliados de ese país, que se han comprometi­do en iniciativa­s conjuntas para luchar por unas reglas comunes de juego. Las empresas europeas han advertido con ahínco contra cualquier disrrupció­n en el comercio mundial, por lo que esperamos que la decisión sea reconsider­ada.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain