¿Están listos los bancos para el blockchain?
Σ BBVA y Repsol cierran la primera operación de una línea de crédito sobre esta tecnología por 325 millones
La tecnología blockchain la utilizó Satoshi Nakamoto para sustentar matemáticamente bitcoin, la criptomoneda más famosa y la punta del iceberg de una nueva economía que se antoja descentralizada. Por eso no es de extrañar que sea el sector financiero (banca y seguros) el primero en utilizar la cadena de bloques, un registro único a modo de libro contable que no está centralizado y en el que anotan absolutamente todos los procesos con gran seguridad, dado que se descomponen los datos para hacerlos ilegibles e inaccesibles, aunque siempre acompañados de todo su histórico. Interesa al sector financiero porque le libra de los tediosos procesos de conciliación de los datos y documentos.
Blockchain es otra de las revoluciones que están por llegar y que, entre otros colectivos, preocupa a los notarios, que son los fedatarios públicos, puesto que esta tecnología tiene de momento sus principales ventajas en la confianza que otorga en las relaciones mercantiles al desaparecer los procesos manuales o los intermediarios.
En un curso de la UIMP celebrado esta semana en Santander sobre blockchain, el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha considerado que las autoridades deben reinterpretar» sus reparos hacia las criptomonedas, que fue el primer producto que lanzó esta tecnología, porque a su juicio supone un freno para la actividad financiera. Torres se refiere a las advertencias de la Autoridad Bancaria Europea (EBS) instando a desincentivar su uso.
Blockchain es una tecnología de gran potencial, «pero no está madura», reconoce el máximo ejecutivo de BBVA, ya que todavía entraña desafíos en materia de escalabilidad, o en la existencia de distintos protocolos y su volatilidad al descansar en las criptomonedas. Por no hablar de los retos de compatibilidad y cumplimiento fiscal. Pero las ventajas son tantas, que su banco ha sido el primero en aprovecharlas.
BBVA realizó recientemente el primer préstamo corporativo sobre tecnología blockchain en una operación de 75 millones de euros con Indra. Y esta semana, Carlos Torres, ha anunciado en Santander que su banco iniciará las pruebas para negociar y contratar préstamos sindicatos sobre esta tecnología, lo que permitirá agilizar drásticamente los procesos de este tipo de operaciones, normalmente muy farragosos en cuanto a documentación.
Esta semana, BBVA y Repsol han cerrado la primera operación de una línea de crédito de 325 millones de euros a largo plazo completamente en la red blockchain del banco, en solo una hora cuando se tardaban días, e incorporando una total transparencia en el seguimiento y aprobación de la documentación, puesto que todos los correos electrónicos, conversaciones de whatsaap y reuniones están registradas en bloques, en ese libro virtual, como si fueran me- morándum de la operación. Además de mejorar la rapidez y transparencia en las transacciones, blockchain permite la creación de nuevos mercados en una economía descentralizada mediante «tokens», una especie de monedas virtuales que están respaldadas por una compañía y que dan cuenta de la titularidad de algo. Por ejemplo, ante el proyecto de crear un parque de atracciones, a los inversores se les ofrecen vales (tokens) a cambio de su dinero. Unos tokens que, una vez acabado el parque, podrán ser utilizados para acceder a las atracciones o para su venta. Con este concepto, Bankia ha impulsado en nuestro país el proyecto de tokenización de emisiones de CO2. El mercado de tokens generó 5.860 millones en 2017, cuando el anterior año no existía.
También en seguros
Antonio Huertas, presidente de Mapfre, compara el desarrollo del blockchain a la irrupción de la tecnología IP de los años 80, que tardó una década hasta llegar a tener una aplicación práctica en todos los hogares y empresas «pero que puede acelerar- se mucho en la medida que se encuentren soluciones útiles». Mapfre ha creado un centro de excelencia en blockchain y ha impulsado el consorcio B3i de grandes aseguradoras y reaseguradoras para crear una cámara de compensación mundial dedicada a determinadas operaciones mercantiles, una especie de Lloyd’s basada en riesgos catastróficos.
Las anteriores revoluciones industriales redujeron el esfuerzo físico. Ahora se elimina el esfuerzo intelectual, aquellas labores tediosas para el ser humano como la comprobación de documentos. El anterior ministro de la Agencia Digital y responsable de Economía del PP, Alvaro Nadal, considera que « falta mucho interés político en la revolución tecnológica » . Y pone como ejemplo el debate de la moción de censura o los dos últimos Presupuestos del Estado.