El textil, arrugado por la meteorología... y el clima político
El fantasma del estancamiento se asoma a un sector afectado por un tiempo «loco» y el pulso secesionista catalán
El tiempo que hace no solo afecta a quienes trabajan el campo. El resultado final en agricultura depende de cuánto sol haya hecho durante el año, la cantidad de lluvias, si el frío no aprieta en exceso y si el calor llega cuando debe. Unas variables a tomar en cuenta para cada cosecha que determinarán el devenir de ese sector y, también, de algún otro cuyos trabajadores miran al cielo día sí, día también, pero desde la acera de una gran ciudad. Es el caso de las empresas del textil, un sector que regresó a positivo en 2014 pero que ahora vuelve a peligrar. Por el clima dicen que es desde Acotex, su patronal, aunque se empeñan en señalar que «no puede ser una excusa» sino que deben «reinventarse» y adaptarse a las nuevas tecnologías.
En 2017 la facturación del textil quedó en 18.097 millones de euros, lo que supone un 0,47% más respecto al año anterior. Un dato que evidencia la evolución prácticamente plana de este sector que hasta la fecha había registrado los tres últimos ejercicios un auge, al menos, tres veces mayor. En 2014 el crecimiento fue del 3,93%; en 2015, del 7,71%; y en 2016 del 1,52%. La estadística muestra el estancamiento en ventas anuales siendo la climatología adversa, entre otros, un factor clave de este dato, según reseñaron desde Acotex.
Un clima contagiado también a este 2018, cuando la enfermedad puede llegar a ser incluso letal. La cifra de este año hasta mayo (- 4,4%) no invita al optimismo sino a todo lo contrario, es decir, al regreso a los valores negativos de los peores años de la crisis económica. Tal es así que la patronal ya incluso se conforma con que la tendencia sea positiva, por mínima que sea. «El objetivo a principios de año era crecer un 5% y ahora es complicado. Me daría con un canto en los dientes si tenemos los mismos ingresos que el año pasado», explicó durante la presentación del informe anual Eduardo Zamácola, presidente de la organización.
Un frenazo generalizado en España con el foco puesto en Cataluña desde que los partidos independentistas dinamitaran la calma tensa de la región con el referéndum ilegal del 1 de octubre. De esta forma, el « procés » se cobró el textil como otra de sus víctimas: la comunidad autónoma perdió en 2017 el liderato en ventas. Su cuota de facturación se redujo hasta el 15,84% del total. Esto supone 2.866,56 millones, lo que se traduce en reducir casi dos puntos porcentuales el dato desde el 17,66% del año anterior. En suma, Cataluña ha perdido en el último ejercicio 314,35 millones de euros en ventas. « El efecto de lo que ha pasado en Cataluña se ve reflejado en las cifras», señaló Zamá-