Σ Unas ambiciosas jornadas analizarán en Madrid el impacto de la disrupción digital en la educación del futuro
Hace tiempo que ordenadores y tablets son parte del paisaje habitual en las aulas, pero más allá de la creciente implantación de estos dispositivos, la tecnológía aún tiene mucho camino por delante para transformar a fondo los procesos educativos. Pero las líneas de investigación novedosas se multiplican y conceptos como el de la tecnología blockchain, el movimiento Makers, los MOOCs (plataformas de educación online en abierto), la analítica de aprendizaje o la enseñanza de programación y robótica desde edades muy tempranas son ya tendencias en pleno desarrollo. Precisamente, todas estas nuevas rea- lidades que están redefiniendo ya la educación digital del futuro estarán presentes en las VIII Jornadas de la red eMadrid, que se celebrará los próximos 2 y 3 de julio. Bajo el título de «Cyberlearning», expertos nacionales e internacionales procedentes del ámbito académico y del mundo empresarial podrán compartir con el público asistente los últimos movimientos de la revolución en marcha. La cita será en el Campus de Puerta de Toledo de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), institución que coordina el proyecto eMadrid, en el que colaboran investigadores de las seis universidades públicas madrileñas.
Dirigidas «a todo aquel que esté interesado en la tecnología educativa, es decir, en cómo será la educación del futuro y el papel que jugarán las tecnologías en ese futuro», tal y como explica el coordinador de eMadrid y vicerrector de Estrategia y Educación Digital de la UC3M, Carlos Delgado Kloos, las jornadas son gratuitas y están abiertas al público previo registro en la web del proyecto (www.emadridnet.org). «Hemos reunido a un grupo de ponentes internacionales muy relevantes en diversos ámbitos (Primaria y Secundaria, Educación Superior, formación en el ámbito empresarial e incluso en el Ejército), para ofrecer una visión de conjunto sobre cómo se está llevando a cabo esta integración. La tecnología está ahí, la cuestión es cómo la utilizamos de forma inteligente para mejorar la práctica educativa», recalca.
Jornadas, que recogen así la gran transformación que, como muchos otros, vive el sector educativo. «La enseñanza tradicional está demasiado enfocada a la transmisión de contenidos por parte del profesor mientras los alumnos son receptores pasivos. Hay que buscar otros modelos. El aprendizaje basado en proyectos, la colaboración a partir de retos o los espacios en los que los alumnos toman el papel de protagonista activo son tendencias fundamentales en la educación del futuro», reflexiona Delgado Kloos al hablar sobre un fenómeno creciente como el de los «Makers » , que parte del «aprender haciendo». En cuanto al impacto de blockchain, subra- ya que, «al ser un sistema de confianza distribuida, es decir, que no está controlado por una única entidad sino por muchas a la vez que toman nota de cualquier dato y lo registran de una forma persistente, permite realizar transacciones de valor. Ese valor puede ser dinero (Bitcoin), pero también por ejemplo resultados académicos de diversa índole, como un expediente final o cualquier actividad académica que merezca la pena de ser registrada».
Ante el riesgo de hacer un mal uso de las tecnologías educativas que conduzcan al aislamiento social del alumno, el profesor argumenta: «Yo no restringiría las habilidades sociales a las del canal presencial. ¡También son importantes las habilidades sociales en las redes sociales (digitales)! Un ejemplo: pensemos en un aula masiva universitaria. A pesar de que profesor y estudiantes están compartiendo espacio físico, es muy difícil que todos los alumnos contesten a una misma pregunta de forma eficiente y detallada utilizando el canal presencial. Sin embargo, con el uso de una app móvil, es posible que todos los estudiantes contesten y se presente el resultado de una forma integrada al profesor», concluye.