Los robots toman el mando de la distribución médica Σ La cooperativa Novaltia construye una nave logítstica con un grado de robotización del 98%
El nexo entre las farmacias y los laboratorios es guiado por compañías distribuidoras, que nutren de medicamentos y otros productos sanitarios a establecimientos de toda España. En el País Vasco y Aragón, una de las empresas de referencia en el sector es Novaltia, cooperativa que cada día hace frente a cerca de 200.000 pedidos. Obligados a mantener y desarrollar sistemas logísticos efectivos para satisfacer la incipiente demanda, los gerentes de la firma ya trabajan en la construcción de un nuevo almacén que, aseguran, dispondrá de la tecnología más puntera de Europa.
La planta, ubicada en un polígono industrial a caballo entre Lezama y Zamudio (Vizcaya), tendrá un grado de robotización del 98%, lo que permitirá a Novaltia atender a diario más de 10.000 pedidos de todas las farmacias del País Vasco. En palabras de su director general, Fernando Castillo, los operarios del almacén utilizarán la tecnología «más avanzada de Europa» para articular una red que automatice la gestión del «stock» y los movimientos de mercancía. Se trata del sistema «all in shuttle», el cual integra todos los elementos para desarrollar las tareas principales del centro.
Máxima eficacia
«Hasta ahora había distintos robots para distintos tipos de productos – explica a ABC Castillo–. De alguna manera, lo que hemos hecho es integrar todos esos elementos en un concepto común, con lo cual ganamos en eficiencia y en rapidez». De hecho, según los cálculos de Novaltia, el tiempo medio de procesamiento de pedidos se reducirá hasta los 12,5 minutos, de forma que cuando alcance su máximo nivel de desarrollo, el almacén será capaz de abastecer 30.000 unidades por hora.
El proyecto en el que se encuentra inmerso Novaltia no ha pasado desapercibido en el sector, insiste su director, que asegura que el almacén recibirá cada año cientos de visitantes procedentes de todo el mundo, desde Estados Unidos hasta China.
En total, el nuevo centro ha requerido una inversión cercana a los diez millones, de los cuales seis han ido destinados directamente a la robotiza- ción. Un trabajo que Novaltia ha desarrollado en colaboración con Knapp, compañía experta en automatización. Según los datos facilitados por la distribuidora farmacéutica, el almacén ocupará una parcela de 4.000 metros cuadrados más una entreplanta de 1.700 m² y poseerá una altura máxima de 12 metros. Inicialmente, las instalaciones permitirán a la empresa española disponer de más de 35.000 referencias activas.
La nave, en todo caso, se encuentra todavía en una etapa temprana. Hace tan solo un mes que la dirección de Novaltia, con el propio Castillo a la cabeza, celebró la colocación de la primera piedra del almacén, cuya construcción está a cargo de la empresa catalana Inbisa. El director de la distribuidora augura que el centro estará operativo para comienzos del próximo año.