ABC - ABC - Especiales Andalucía
MARÍA EUGENIA CLEMENTE DIRECTORA DE ACITURRI AS SEMBLEY
«EL TAMAÑO SERÁ CADA VEZ MÁS DETERMINANTE EN LAS EMPRESAS AERONÁUTICAS. HAY OPORTUNIDADES DE CRECER»
anar tamaño y diversificar tanto en programas como en clientes; esos son los ingredientes de todos los planes estratégicos que se han realizado en la última década para el crecimiento del tejido empresarial aeronáutico. Sin embargo, solo un grupo escogido de compañías ha sido capaz de trasladar estas premisas a la realidad. Es el caso de Aciturri, firma de origen burgalés que aterrizó en Andalucía en 2010 con la compra de Aerosur y que ha superado en 2017 la barrera de los 300 millones de euros de negocio (hace una década esta cifra era diez veces inferior). «No ha sido fácil, pero hemos sabido leer los tiempos de este negocio», remarca María Eugenia Clemente, hija del fundador del grupo, que actualmente es consejera y directora de la cadena de suministro, y añade: «Aunque suene a tópico, en aeronáutica el que piensa a corto plazo se está equivocando de sector». —¿Cómo ha pasado Aciturri de facturar 30 millones a más de 300 en una década? —En 2007 estábamos en un proceso de reflexión estratégica. Dominábamos el mecanizado de piezas metálicas, pero sabíamos que los nuevos materiales, como la fibra de carbono, crecerían rápido. Había dos caminos, desarrollar esa tecnología internamente o ir al mercado, y surgió la opción de adquirir Aries Complex, con una plantilla que doblaba a la nuestra. Era una operación compleja, el pez chico se comía al grande y dábamos entrada en nuestro capital a un socio financiero, como fue Caja de Burgos. Era un momento de transición, se estaba terminando el desarrollo del A380 y el A350 estaba en sus inicios, así que los accionistas de Aries prefirieron no arriesgar y nosotros hicimos una operación clave porque entramos en una nueva tecnología y elevamos nuestras capacidades en ingeniería. La entrada de nuevos socios, como Caja de Burgos, nos obligó a mejorar en el plano corporativo. —¿Esta operación fue el paso clave para crecer? —Lo realmente decisivo ha sido el esfuerzo que ha hecho Airbus en la última década para desarrollar un parque de proveedores. Nuestro salto de calidad llegó con el lanzamiento del A380, pues ganamos nuestro primer contrato a riesgo, con el que incorporamos ingeniería y más capacidad tecnológica en la fabricación. A partir de esta experiencia, con el A350 se vivió con más intensidad esta transferencia de capacidades desde Airbus a sus proveedores. —En 2010 compra Aerosur en Sevilla. ¿Qué balance hace de esta adquisición? —Fabricábamos piezas y queríamos avanzar tam-