Hoy debe aprobarse y Comesaña no lo descarta Un toque de queda ampliado gana peso ante una semana que será «especialmente dura»

Viveiro, Arteixo y Xinzo cierran bares y actividad no esencial y se paralizan las competiciones deportivas autonómicas Parlamento

Aún es pronto para ver si la curva se aplana y se consigue poner freno a lo que ya se define como «transmisión comunitaria» del virus. Queda, al menos «una semana especialmente dura» por delante, señaló ayer el presidente Alberto Núñez Feijóo, y cabe esperar aún hasta dos semanas después del inicio de restricciones poder ver con propiedad si las medidas comienzan a dar sus frutos y la curva, que sigue ascendiendo con una velocidad vertiginosa, da síntomas de mejoría en Galicia, que sigue contando, triste consuelo, con mejor situación que el conjunto del país.

De momento, los nuevos casos siguen cómodamente encima del millar, y se abren puertas a endurecer más las medidas en el conjunto autonómico, mientras se toman nuevos pasos en concellos concretos ante situaciones desbocadas. En el primer caso se habla de un posible adelantamiento del toque de queda, «una herramienta interesante», según el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y que se debatirá hoy entre el Gobierno y los consejeros autonómicos después de que Castilla y León lo aplicase unilateralmente y buena parte de las autonomías lo reclamen. Feijóo considera una buena idea tener la opción de fijarlo «en el entorno de las 20.00 horas o entre las 20.00 y las 21.00 horas», pero con opción a que en lugares muy afectados se pueda adelantar a las 18.00 o 19.00 horas. El mandatario pide que tras la reunión de hoy haya ya «vía libre» para su aplicación, aunque reprochó que no se aprobase ya en el día de ayer en el Consejo de Ministros.

«La semana pasada elevamos el toque de queda al nivel mínimo [las 22 horas], si pudiéramos bajar ese horario no lo descartaríamos», señaló Comesaña, remarcando que es mejor tomar la medida de manera homogénea, pero que tampoco se ha desechado la posibilidad de aplicarlo de manera «quirúrgica» a concellos con una peor situación. Galicia ya se había mostrado favorable a tener esa medida, al menos, disponible y ayer Feijóo fue claro: «Si el objetivo es salvar vidas y mantener la actividad laboral y educativa, lo lógico es que, finalizado el trabajo, la gente regrese a su casa para evitar aglomeraciones y un incremento de casos. Por tanto, es necesario ampliar el toque de queda».

Por el momento, ayer se ampliaron medidas en concellos con una incidencia superior a los 1.000 casos a 14 días, y alguno de ellos, como Xinzo, que rozan ya los 2.000 casos. Junto a este concello orensano, Arteixo y Viveiro cerrarán la hostelería, las actividades sociales, culturales y de espectáculos y algunos establecimientos no esenciales, como gimnasios, locales de juego o bibliotecas. Esta medida, del conocido «Modelo Carballiño», junto a los cambios del resto de concellos entra en vigor en la medianoche de hoy a mañana.

La evolución de estos concellos, con Xinzo de Limia con una incidencia acumulada (IA) de 1.080 a 1986 en una semana, Arteixo pasando de de 576,5 a 1.300 y Viveiro de 1.034 a 1.681, desencadenó la decisión. Estos concellos entran por lo tanto en un nivel máximo superior, mientras que 55 concellos entrarán en el nivel máximo normal, donde está el 72% de los gallegos, y al que llegan Pontevedra y Vigo.

No hay aplanamiento

Y es que el aumento restrictivo va al compás de esa mala situación, que es «preocupante» según Comesaña y que de momento no ofrece un «aplanamiento» en Galicia, en contraste con el mensaje del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias

Sanitarias, Fernando Simón, que sí señaló este lunes que la incidencia parecía suavizarse en el conjunto del país, lo que podría indicar llegar al pico en próximas jornadas.

«Ahora mismo yo no hablaría de un aplanamiento», señaló a su vez Durán. La incidencia acumulada, a pesar de ser unos 200 puntos inferior a la española, está en 485 casos a 14 días y en 297,6 a 7 días, con un «importante crecimiento de casos». El número reproductivo, el de infecciones por cada infectado, «ratifica que estamos en un momento de ascenso». Es el 1,4 y debería bajar de 1.

Con todo, ese mensaje de que «aunque Galicia nos preocupa, se vuelve a repetir que goza de una situación mejor que el conjunto de la media española». Con todo, «no vemos la estabilización», ha insistido un poco más tarde el conselleiro. Han recordado que todavía quedan días para poder ver el efecto de las medidas, que comenzaron el pasado viernes en la autonomía. En las ciudades sigue estando lo peor, por su tamaño y sus interacciones sociales, con La Coruña en 509 casos de incidencia acumulada a 14 días (estaba en 302 hace una semana), Santiago en 555 (sube en una semana desde 334) u Orense, que pasa de 295,5 a 536.

Ferrol ya supera los 400 de IA, con 410 se encontraba en 295 a 14 días). Las que entran ahora al nivel máximo, Vigo y Pontevedra, suben de 200,8 a 309 y de

Incidencias por encima de 1.000 o de casi 2.000 Las tres localidades que cierran hostelería y actividad no esencial tienen incidencias de más de 1.000 casos a 14 días, pero Xinzo se acerca a los 2.000