La falta de dosis y jeringuillas ralentiza el ritmo de inmunización en Madrid, Andalucía, Asturias y Valencia
Siete autonomías aún no vacunan a los sanitarios de la privada
La campaña de vacunación más importante de nuestra historia reciente empezó lenta y a un ritmo desigual. Pero en la misma semana que se supera el millón de inmunizaciones y se adquiere velocidad de crucero, algunas comunidades ya están retrasando su plan por falta de dosis y de jeringuillas apropiadas para aprovechar el medicamento. En esta situación se encuentran todas las comunidades que han acelerado la administración del fármaco, entre ellas Madrid, Andalucía, Asturias y la Comunidad Valenciana.
El frenazo, un mes después de que se iniciara la campaña, llega en el peor momento posible. Cuando la pendiente de ingresados en los hospitales españoles parece idéntica a la de la primera ola en primavera. Las dosis llegan con cuentagotas por un problema de producción desde Bélgica, donde la farmacéutica Pfizer suministra a toda Europa. Este laboratorio es con el que la UE ha contratado más vacunas y su fármaco es el primero que empezó a distribuirse.
Con su retraso, se ha puesto en una situación crítica a muchos países europeos.
Para ayudar a las comunidades, el Ministerio de Sanidad ha incluido un cambio importante en la estrategia: faculta a las comunidades a no vacunar a los sanitarios que ya han superado la infección y cuentan con anticuerpos. Así se da prioridad a los que no poseen ningún tipo de inmunidad. Sanidad atiende a la petición de la Sociedad Española de Medicina Preventiva quien en momentos de escasez, apuesta por proteger a mayores de 80 años y a sanitarios sin anticuerpos. «No entendíamos por qué no se había tomado esa decisión desde el principio», asegura su presidente, Rafael Ortí.
No es el único cambio en la organización. En estos momentos se han inyectado en España 1.3 millones de dosis, el 86,6% de las recibidas, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. De ellas, el 5,87% se han destinado a completar la segunda dosis. Y ese es el dilema al que se enfrentan las comunidades.
Para adquirir la protección completa se deben administrar dos inyecciones con 21-24 días de diferencia. Con menos suministro, algunas comunidades han optado por retrasar la primera dosis a los sanitarios que trabajan en primera línea para poder completar el tratamiento a los mayores de las residencias .
Como Madrid, la Generalitat Valenciana también ha ralentizado su plan y no descarta solicitar al Ministerio de Sanidad un incremento de las dosis que se repartirán la próxima semana para poder garantizar la segunda inoculación a las personas que ya la han recibido. La Generalitat ha suministrado hasta ahora el 90 por ciento de las dosis recibidas. El
La estrategia del Ministerio de Sanidad establece como grupos prioritarios de vacunación a los sanitarios que trabajan en primera línea de la atención del Covid. Esa recomendación es extensible a para médicos y enfermeras que trabajen tanto en centros públicos como privados, pero aún hay siete autonomías que no han facilitado dosis a los trabajadores
Mayores de 80 años
Serán los mayores de 80 años el próximo grupo de población en recibir la vacuna en España, es decir, el quinto grupo prioritario. Unas 2.851.054 superan esta edad, pero habría que restar a las personas que ya han recibido la vacuna por estar en residencias de ancianos o considerarse grandes dependientes.
Sanitarios fuera de la primera línea
Sanidad añade al tercer grupo, el de otro personal sanitario y sociosanitario que no se encuentra en primera línea. Además, se incluye también al personal de odontología, higiene dental y
Sin prioridad Para aprovechar más dosis no se inmunizará a los sanitarios que ya han pasado la enfermedad
Estrategia actualizada
de hospitales privados, según denuncia ASPE, la patronal de la sanidad privada. La Comunidad Valenciana tendrá que empezar ahora por resolución judicial. «Es intolerable que no se haya empezado a proteger a los trabajadores sanitarios en esas comunidades. Esperemos que no sean necesarias más resoluciones judiciales que obliguen a las Administraciones a realizar algo tan esencial, por los profesionales y «otro personal sanitario que atiende a pacientes sin mascarilla y durante un tiempo superior a 15 minutos».
Con anticuerpos
El personal sanitario que haya pasado la enfermedad tendrá que esperar a que transcurran seis meses desde la fecha del diagnóstico para vacunarse.
Separación entre dosis
En cuanto a la separación de tiempo que debe haber entre las dosis, el documento marca que la recomendación actual es que pasen al menos 21 días entre las de Pfizer y de 28 para la de Moderna. por los ciudadanos», aseguran fuentes de la institución.
En la Comunidad Valenciana la Justicia ha dado la razón al Colegio de Médicos de la Provincia de Alicante (COMA) y obliga a la Conselleria de Sanidad y Salud Pública a vacunar contra el coronavirus a los médicos de la privada en las mismas condiciones y plazos que a los de la pública.
Sin discriminación
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante ha requerido a la Administración autonómica para que elimine cualquier obstáculo que dificulte la vacunación de todo el personal médico que ejer