«Te investiga la UDEF; si pagas, te cerramos el caso»
▶ Extorsionaban a rusos con falsos informes policiales a cambio de medio millón de euros
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía era el cebo. La amenaza que utilizaba una organización asentada en la Costa del Sol para extorsionar a ciudadanos rusos o de países del Este. Hay siete detenidos por extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal que ya están en prisión, entre ellos Halit, un albanés, viejo conocido de la Policía, que se presentaba como confidente. Su mujer y su hijo mayor colaboraban con él. Convencían a sus víctimas de que podían entablar procedimientos judiciales en Rusia y, además, decían tener acceso a las bases de datos de la Policía española.
Alardeaban de que podían parar esas investigaciones haciéndose pasar por agentes rusos. El precio que ponían era medio millón de euros por caso. Antes llevaban a cabo un concienzudo estudio previo de los elegidos para la extorsión (se sospecha que con connivencia de algún funcionario) hasta conocer todo sobre ellos, aquí o en Rusia.
La sofisticación del «modus operandi» es llamativa. Enseñaban al extorsionado un supuesto informe policial emitido por la UDEF de la Policía, dirigido a un juez español, en el que la víctima aparecía como investigada. Los falsos informes de la unidad de élite de los delitos económicos de la Policía eran «absolutamente creíbles». Nadie que no fuera policía o juez dudaría de que esos dictámenes eran una imitación. Y con esos informes bajo el brazo cobraban hasta medio millón.
La investigación comenzó a principios de 2019 cuando los agentes de Policía Judicial adscritos a la Fiscalía Anticorrupción detectaron una estructura criminal de extorsiones. Se creó un equipo conjunto al que se sumaron la Udyco-Costa del Sol e investigadores de la UDEF de Málaga y de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta también de esa Jefatura. La operación Vitautas está dirigida por la fiscalía delegada de Málaga de Anticorrupción y por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Marbella.
La organización tenía tal capacidad operativa que hizo viajar, en plena pandemia, a un miembro del grupo extorsionador, desde Rusia a Madrid para entrevistarse con el entorno de una víctima. La cita fue controlada y el individuo detenido con los 20.000 euros que acababa de cobrar de anticipo.
La Policía tuvo que derribar la puerta para entrar en el apartamento de lujo de Halit en Marbella. Se negó a abrir. Le intervinieron un Mercedes Bravus de 200.000 euros y una colección de bolsos, algunos valorados en 20.000, según las facturas que los acompañaban. Su vida ostentosa se pagaba con las extorsiones. Hay otros seis detenidos (su mujer y su hijo mayor incluidos) que colaboraban en el montaje y el blanqueo. En las seis entradas y registros en la Costa del Sol se ha intervenido documentación, tanto en papel como en soportes electrónicos, que se está analizando en busca de otras víctimas. Se han embargado cuentas bancarias en cinco entidades financieras y se han intervenido además unos 45.000 euros en efectivo, cuatro vehículos de alta gama, joyas, relojes y casi un centenar de bolsos de lujo. Los siete detenidos están en prisión provisional y la investigación, con testigos protegidos, secreta.