El Real Madrid se planta con Ramos
▶ La oferta final es de dos años con una rebaja del 10 por ciento del sueldo, que el club aplicará a toda su plantilla
Cada renovación de Ramos supone un largo año de tensiones que al final afecta al vestuario. Sucedió hace seis temporadas, cuando el capitán acordó su nuevo contrato en China y acabó con una temporada en la no se ganó nada, preludio de la campaña que supuso la Champions ganada en Milán y el comienzo de un trienio histórico. Y sucede ahora. El compás de espera ante el futuro del capitán agota al madridismo, hastiado de meses de tensiones que hoy persisten y que la cocina, blanca, siente. El Real Madrid quiere acabar con esta situación.
Florentino Pérez y Sergio Ramos hablaron en un reciente viaje y la postura, ahora, es definitiva. Las posiciones están claras y ya no hay espacio para una contraoferta. El club ofrece al central dos años más, hasta 2023, y una ficha reducida en un 10 por ciento. No se moverá de ahí. El futbolista, hasta el momento, desea percibir el mismo dinero que cobra actualmente, doce millones de euros netos.
Vender a dos jugadores
Las cartas están boca arriba. El Real Madrid espera que el futbolista acceda a la propuesta y, si no lo hace, le dará las gracias por tantos grandes servicios prestados y asumirá que el sevillano se marchará a otro sitio donde le pagarán más dinero. La crisis de la pandemia es muy grave y la falta de dinero exige firmeza. No hay hueco para el romanticismo cuando las cuentas no salen y hay que hacer malabarismos. Quedan cinco meses para conocer el veredicto.
El central Acepta los dos años de contrato que le ofrece la entidad, pero quiere mantener su ficha actual