Salvini promueve la elección de Berlusconi como presidente
▶ El líder de Forza Italia tiene cuatro procesos judiciales pendientes, pero ha «renacido» por su imagen moderada
En la surrealista crisis de gobierno que vive Italia hay también sobre la mesa una cuestión crucial para el futuro del país: la elección del presidente de la República, para suceder a inicios del próximo año a Sergio Mattarella con un mandato de siete años. Debe ser elegido por el parlamento, con voto secreto, con una mayoría de dos tercios. En la nueva mayoría que se formará se está jugando también con ese componente fundamental.
Uno de los nombres que han saltado a la palestra es el de Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia (84 años). El líder de la Liga, Matteo Salvini, apoya esa hipótesis y lo ha confirmado en un par de entrevistas a un canal televisivo en los últimos días: «Si me pregunta si Berlusconi puede convertirse en presidente de la República, le respondo: absolutamente sí. En mi opinión puede aspirar al Quirinal» (el palacio sede de la presidencia de la República).
Silvio Berlusconi tiene aún cuatro procesos judiciales pendientes, pero es un ciudadano con todos sus derechos y nada le impide, según los juristas, ser candidato a la presidencia. En su interminable vía judicial, el Cavaliere ha tenido once absoluciones, nueve causas archivadas, siete prescripciones, dos amnistías y una condena definitiva a cuatro años de prisión por fraude fiscal, que le costó el puesto de senador. Fue rehabilitado en mayo de 2018.
El ex primer ministro y empresario ha «renacido» políticamente en los últimos tiempos y juega un papel importante, porque representa la imagen moderada, liberal y europeísta en el centro-derecha, lo que sirve al líder de la Liga para disimular su antieuropeísmo. No es, por tanto, casual la afirmación de Salvini, cuyo soberanismo no agrada en Bruselas. Por eso el exministro del Interior apoya al Cavaliere en clave europea.
En el plano nacional, Matteo Salvini sueña con un plan: ganar las elecciones generales y llegar a la jefatura del Gobierno con un presidente de la República como Berlusconi, que sería «amigo». Además, con la jugada de lanzar ya su candidatura, en plena crisis de gobierno, Salvini pretende evitar que Berlusconi caiga en la tentación de apoyar un gobierno de «salvación nacional» como propone Conte, o agregarse a una amplia coalición, al margen de la Liga, que salve a Italia de la emergencia sanitaria y económica.
Para Tajani, un «estadista»
No han faltado las reacciones. Positivas en el centro-derecha, y en particular en Forza Italia, cuyo vicepresidente, Antonio Tajani, se refiere a Berlusconi como «estadista». Entusiasta es el apoyo que recibe Berlusconi de la gran mayoría de los militantes de su partido: «En este momento, el centro derecha es mayoría electoral en las urnas y en el “sentimiento” del país. La elección de Berlusconi al Quirinal sería natural, legítima y pacificadora», ha dicho el exministro y diputado de Forza Italia Gianfranco Rotondi.
Opinión muy diversa en el centroizquierda: «Es una hipótesis lunática», según la subsecretaria y diputada Sandra Zampa, del Partido Democrático, históricamente muy próxima políticamente al ex primer ministro Romano Prodi, que estuvo muy cerca de ser elegido presidente de la República en 2013.